El grupo Popular tiene previsto cerrar el mes que viene tres oficinas en la provincia de Lugo dentro del plan de reestructuración que la entidad financiera le ha presentado a los sindicatos, que contempla un expediente de regulación de empleo (Ere) que podría dejar en la calle a 2.894 trabajadores en todo el Estado —una quinta parte de su plantilla—, de los que 435 serían en Galicia. Ese ajuste en la red de sucursales afectará en la capital lucense a la del Pastor que se encuentra en la Avenida de Madrid, que pasará a depender de la principal de la Rúa Raíña.
En Sarria cerrará la del Popular sita en la Rúa Calvo Sotelo y en Monforte de Lemos la de la misma enseña que está en Avenida de Galicia. Ambas pasarán a depender de las del Pastor, que se encuentran en las calles Calvo Sotelo y Cardenal, respectivamente.
Tras ese cierre, este grupo bancario, que es el tercero de España por capitalización, mantendrá 34 sucursales en la provincia —casi todas del Pastor—, seis de ellas en Lugo ciudad. Si no se producen por ahora más movimiento en el sector, la provincia de Lugo se quedará con 284 oficinas —70 en la capital— de 16 entidades financieras diferentes.
El próximo día 2 se celebrarán concentraciones contra el ajuste de personal
El ajuste del Popular, que hasta el 6 de noviembre está en periodo de consultas entre la entidad financiera y las centrales sindicales, es, a juicio de la CIG, "o máis salvaxe da historia na banca española". Por ejemplo, en la primavera pasada el Banco Santander anunció uno que supone el despido de casi un millar de sus 30.000 empleados. En la capital lucense se tradujo por ahora con el cierre en junio de una de las sucursales que tenía en la Avenida da Coruña.
El sindicato nacionalista augura que esas negociaciones con el Popular tienen "moi pouco recorrido" porque la parte empresarial está "moi anclada nas súas posturas".
ERE. La regulación propuesta por la dirección afectará a 2.894 de los 14.000 trabajadores con que cuenta en todo el Estado. Galicia es, según destacó la CIG, "unha das comunidades máis afectadas" con 435 empleados que se quedarán en la calle, lo que supone "máis dun de cada catro" de su plantilla. No se ha concretado aún cuál será el reparto por provincias.
En el Ere propuesto el banco establece cinco categorías por edades. Los trabajadores que a 31 de diciembre tengan 59 años o más percibirán el 75% de su salario neto anual pensionable. Los de 58 años el 70%, con un límite de 120 personas que se puedan acoger. Los de 55 a 57 el 65%, hasta 80 personas.
Los empleados de 50 a 54 años percibirán una indemnización bruta de 30 días de salario por año de servicio hasta un máximo de 18 mensualidades y los menores de 50 años 28 días hasta 15 mensualidades.
La entidad financiera también contempla en su Ere una excedencia voluntaria remunerada por tres años, con otro que sería prorrogable, a razón de 10.000 euros por ejercicio, y movilidad geográfica.
