El Gran Hotel irá a liquidación en un mes si no hay acuerdo con el banco

Las dos ofertas de compra presentadas no alcanzan los más de seis millones del crédito adeudado a la entidad financiera
El cuatro estrellas de la avenida Ramón Ferreiro
photo_camera El cuatro estrellas de la avenida Ramón Ferreiro

La soga de la liquidación acecha al cuatro estrellas más grande de la capital lucense. Los plazos que establece la ley concursal se agotan. Ese es el sombrío panorama que se cierne sobre el Gran Hotel Lugo si antes de un mes no aparece un comprador que llegue a un acuerdo con su principal acreedor, el Banco Popular. Así lo ha puesto de manifiesto la administración concursal.

La sociedad que es propietaria del céntrico alojamiento, Promotora de Alojamientos Lucenses S.A. (Proalsa), que ve como está a punto de cumplirse un año desde la declaración de su concurso de acreedores, adeuda a esta entidad financiera un préstamo hipotecario por importe de más de seis millones de euros -intereses aparte.

Parece que al banco no le convencen las dos ofertas de compra que tiene por ahora encima de la mesa el establecimiento de la avenida Ramón Ferreiro.

La semana pasada el grupo balear Barceló, que cuenta con más de 100 hoteles en 19 países, realizaba una propuesta conjunta por los tres hoteles del grupo: Lugo, Santiago y San Martín de Ourense por importe de unos 13 millones de euros. De esa cuantía, más de ocho millones son exclusivamente por el cuatro estrellas compostelano, por lo que quedarían menos de cinco para repartir entre los otros dos.

La otra oferta, que asciende a 4,5 millones, es únicamente por el alojamiento lucense. La ha realizado una sociedad granadina, Ciudad de la Alhambra S.L., constituida hace tan solo cinco meses, que en principio no guarda relación con el sector de la hostelería.

SUBASTA. Si finalmente se llega a esa liquidación, el juzgado mercantil de Lugo, que declaró el concurso de acreedores a raíz de que lo solicitase una decena de extrabajadores que tenían pendiente de cobrar las indemnizaciones por despido, convocaría una subasta para vender la unidad productiva.

Eso podría desembocar en el adiós de este hotel que hace casi 40 años ponía en marcha el constructor berciano Martínez Núñez -fallecido el verano pasado- y un grupo de empresarios lucenses. Era inaugurado en 1979.

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