Suspendida la ejecución por el inmueble

El Gran Hotel evita que el Concello le corte el agua por adeudarle 74.000 euros

El Ayuntamiento de Lugo dio marcha atrás a la medida que iba a aplicar este viernes por el impago de los recibos de los dos últimos años, tras la intervención del juzgado mercantil a raíz de la solicitud de la recién estrenada administración concursal
El cuatro estrellas de la Avenida Ramón Ferreiro
photo_camera El cuatro estrellas de la Avenida Ramón Ferreiro

Casi con el tiempo cumplido, el Gran Hotel Lugo ha evitado que el Concello le corte el suministro de agua de la traída. Los operarios municipales tenían previsto llevar a cabo esa medida drástica a las ocho y media de esta mañana.

La mediación de la recién llegada administración concursal ante el Ayuntamiento y el juzgado mercantil, que fueron receptivos para que el cuatro estrellas siga con su actividad sin más sobresaltos de los que ya tiene, ha permitido que no se aplique este castigo que acarrearía el cierre temporal del establecimiento de la Avenida Ramón Ferreiro.

La administración local le había comunicado hace días a la sociedad propietaria del Gran Hotel Lugo, Promotora de Alojamientos Lucenses S.A. (Proalsa), que iba a cortar el agua en el cuatro estrellas debido a que le adeuda unos 74.000 euros correspondientes a los recibos de este abastecimiento que no le abonó durante los años 2013 y 2014.

El auxilio del juzgado mercantil, a quien recurrió la recién estrenada administración concursal, permitió que este jueves el Concello frenase la aplicación de esa medida. Esta instancia dictó un escrito en el que ponía de manifiesto que es vital que disponga de este suministro para que pueda desempeñar su actividad.

Si llega a cortarle el agua, el alojamiento de la Avenida Ramón Ferreiro tendría que cerrar temporalmente. Eso supondría que tendría que anular las decenas de reservas realizadas por las touroperadoras.

El Concello, al que la sociedad del cuatro estrellas también debe alrededor de 250.000 euros por varias anualidades del impuesto de bienes inmuebles (Ibi) y otras tasas municipales, se pondrá ahora a la cola para reclamar su pago como un acreedor más en el concurso necesario en el que está inmerso esta empresa.

El juzgado mercantil declaró la semana pasada este procedimiento concursal, tras prosperar la demanda presentada por nueve extrabajadores y un empleado en activo, a los que Proalsa les debe 254.000 euros en concepto de indemnizaciones y salarios. La empresa puede ahora presentar un recurso de apelación contra esta resolución ante la Audiencia Provincial.

Esa decisión judicial trajo como consecuencia que fuesen apartados de sus cargos los dueños del Gran Hotel Lugo, los hermanos Martínez Parra -detenidos en la operación denominada Caballo de Troya dirigida por el juez Vázquez Taín-, y que fuesen sustituidos por un administrador concursal, el economista Manuel Morera Martel. Este se ha tenido que estrenar con la gestión para que el cuatro estrellas no se quedase sin agua.

BUENA OCUPACIÓN. Aunque Proalsa está asfixiada por las deudas contraídas, entre otros, con proveedores, Seguridad Social, extrabajadores y plantilla, el servicio a los huéspedes no se resiente. Sus empleados, pese a que ya acumulan cinco mensualidades sin percibir sus salarios, defienden su viabilidad si se lleva a cabo una gestión adecuada.

El alojamiento de la Avenida Ramón Ferreiro está teniendo un buen nivel de ocupación, como se puso de manifiesto durante la pasada Semana Santa. Y las expectativas para lo que queda de este año son halagüeñas. Cuenta con cientos de reservas al menos hasta el próximo mes de octubre.

La nueva administración solicitará a los juzgados que levanten los embargos que pesan sobre los ingresos de la empresa, tal y como establece la Ley concursal, para que pueda disponer de liquidez con el fin de hacer frente a los diferentes pagos de personal y proveedores.

Dos de los tres juzgados de lo Social de Lugo ya se los levantó recientemente tras aceptar el plan de pagos que presentó la empresa para abonar a sus extrabajadores en 22 meses los más de 700.000 euros que todavía les adeuda en concepto de indemnizaciones y salarios.

Comentarios