El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente -a través de Aguas de las Cuencas de España- finalizó las obras de los nuevos colectores de Lugo, que conectan la cuenca de A Louzaneta con el sistema general de la ciudad. El Gobierno da por resueltos los vertidos de agua sin depurar al río, ya que los 4,5 kilómetros de canalizaciones instaladas permiten un tratamiento adecuado de los caudales de lluvia generados durante las precipitaciones fuertes y que antes se vertían a los ríos sin tratar.
Además, los trabajos realizados permitirán limitar el número de vertidos anuales al río Miño procedentes de las descargas de los sistemas de saneamiento unitario.
Las obras, valoradas en 10,8 millones de euros, incluyeron el colector secundario de A Louzaneta, que se encargará de recoger la mayor parte de las aguas residuales generadas en la zona; el colector secundario de Casas Novas, el aliviadero de A Louzaneta, un tanque de tormentas en el que confluyen los dos colectores anteriores; el sifón-bombeo en el Parque del Miño, que conduce las las aguas residuales de esa zona a la Edar y el colector del colegio de A Ponte, cuya renovación ha permitido conectar ese punto con el aliviadero ya existente en el puente romano.
Las actuaciones fueron cofinanciadas por Ministerio y Ayuntamiento a través de fondos Feder de la UE. El Gobierno señala que el diseño de estas infraestructuras se encuentra en la vanguardia de la ingeniería de saneamiento urbano al haberse realizado mediante una modelización informática del Miño, que permite conocer su funcionamiento durante futuras descargas del nuevo sistema de saneamiento, verificando que no se verá afectada su fauna piscícola.
El Gobierno da por resueltos los vertidos sin depurar al río
Da por acabada la red de colectores tras invertir 10,8 millones en 4,5 kilómetros de canalizaciones que evitarán que llegue agua sin tratar
