El próximo 31 de marzo vencerá el contrato de servicios externalizados más caro del cerca de medio centenar con que cuenta en la actualidad el Concello, el de la limpieza y recogida de basura de la ciudad. La empresa Urbaser, que se adjudicó esta concesión en junio de 1996, cobra 7,2 millones de euros por estos trabajos, una cantidad que tendrá que ser abonada a partir de abril con reparos de legalidad por parte del interventor municipal, sumándose así a las cerca de 20 empresas que en la actualidad trabajan sin contrato para el Concello y que facturan una media de 8 millones al año.
El gobierno local todavía no tiene preparados los pliegos para el nuevo concurso de la limpieza, por lo que, teniendo en cuenta la complejidad de este proceso, es previsible que durante este año no haya nuevo adjudicatario y el importe de los abonos de facturas con reparos de legalidad se dupliquen.
La situación se repite periódicamente y el viernes pasado la alcaldesa firmó un decreto para levantar las objeciones del interventor a pagos por importe de 1,3 millones por la prestación de 23 servicios. En este caso, la regidora tiene capacidad para autorizar los abonos, al tratarse de facturas del presupuesto en vigor, aunque eso no ocurrió con los 1,9 millones en minutas de otros ejercicios y que, tras ser rechazadas por la oposición en el último pleno, el gobierno local tendrá que tratar de que sean aprobadas en el próximo.
Sin embargo, algunos grupos criticaron este martes que siga aumentando el número de firmas que trabajan para el Concello "de modo alegal, sin que el gobierno local ponga coto a una práctica que debería ser excepcional", como aseguraba la edil popular Isabel Devesa.
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, cree que el decreto para levantar los reparos de legalidad "vén a constatar que a situación dos contratos caducados do Concello de Lugo, lonxe de mellorar, empeora cada día". Además, se lamentó de que el gobierno local no haya aprobado todavía el pliego de condiciones del nuevo concurso de la limpieza urbana.
El servicio municipal de limpieza cuenta en la actualidad con 130 empleados, que forman parte de la plantilla de Urbaser, pero que tendrán derecho a la subrogación en caso de que haya otro adjudicatario en el nuevo concurso.
Con el fin del contrato con la concesionaria, el Concello también se hará con la propiedad de los 40 vehículos y los más de 3.000 contenedores de que dispone Urbaser, ya que esta fue una de las condiciones acordadas en la ampliación del contrato firmado en junio de 1996. Entonces fueron incorporados los camiones de carga lateral, que redujeron en 12 los empleados necesarios para la recogida de basura y que pasaron a realizar tareas de limpieza de las calles.
MUNICIPALIZACIÓN. A raíz del conflicto laboral entre Urbaser y sus trabajadores, que provocó una huelga durante el verano de 2014 que duró dos meses, el BNG pidió la municipalización de este servicio, una propuesta que volvió a plantear en el actual mandato. El portavoz nacionalista, Rubén Arroxo, preguntaba este martes por el acuerdo plenario adoptado hace nueve meses y en el que se instaba al Concello a estudiar la municipalización de este servicio. "Cando faltan 3 semanas para o remate do contrato do servizo de limpeza e recollida do lixo aínda non sabemos nada", se lamentaba Arroxo, quien también criticaba la "parálise" del acuerdo para municipalizar el servicio de grúa.
El fin de la concesión de Urbaser a fin de mes duplicará los pagos con reparo de Lugo
La firma de limpieza cobra al año 7,2 millones al Concello, que suma casi 20 servicios sin contrato por unos 8 millones. La oposición critica un nuevo abono de facturas con objeciones
