Lugonovo pide que el Estado pague el Ibi del párking al igual que hacen con los colegios religiosos

Lugonovo quiere que las ordenanzas fiscales contemplen la progresividad, el fomento del empleo y los beneficios sociales

El grupo municipal de Lugonovo no renuncia a que el Concello le exija a la Iglesia el pago de Ibi por aquellos inmuebles en los que hay actividad comercial y entre las propuestas que plantea introducir en las ordenanzas fiscales de 2016 está la petición de que sea la Administración del Estado la que se haga cargo de abonar el impuesto en casos como el párking del Seminario.

El portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, recuerda que el Gobierno central es el que firma los convenios con la Iglesia que permiten las exenciones tributarias e "por tanto estas decisións deben ser compensadas para non perxudicar aos concellos", dice.

Rocha explica que en la actualidad esta fórmula de abono del Ibi por parte del Estado ya se da en el caso del impuesto correspondiente a los edificios de los colegios concertados, de tal forma que el Concello le pasa cada año estos recibos a la Administración central.

El portavoz de Lugonovo, que sigue a la espera de que el obispo Alfonso Carrasco Rouco le conceda una entrevista para hablar sobre el pago del Ibi, explica que el caso de párking del Seminario no es el único cuyo impuesto debería ser compensado por el Estado, ya que asegura que el Obispado y las distintas congregaciones religiosas tienen numerosos locales y viviendas en la provincia por las que no abonan la contribución.

Además, todos los grupos municipales del Concello están a favor de que se cobre el Ibi cuando haya actividad comercial en los inmuebles, aunque el PP se opuso en la última reunión de la junta de portavoces a suscribir una declaración institucional en este sentido, porque quería "darlle unha volta ao texto", según comenta Fernández Rocha.

El edil de Lugonovo cree que es necesario poner el foco sobre este problema porque cree que hay "moita oscuridade" cuando se habla de las propiedades de la Iglesia católica, sobre todo porque su actividad económica no está sometida al Tribunal de Cuentas.

Por otra parte, Rocha anunció que su grupo pretende que las ordenanzas fiscales de 2016 favorezcan la progresividad tributaria, el empleo y apuesten por los beneficios sociales.

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