El delegado de Vendex en Lugo y enlace sindical en la empresa que hasta el verano pasado gestionaba el sistema Ora, Javier Reguera, pidió a políticos apoyo para la propuesta del gobierno local de readjudicar a una empresa la zona azul, alegando que de esta forma se garantizarían los empleos de los trabajadores al ser subrogados a la nueva empresa.
Reguera acudió hace semanas a una reunión celebrada en la sede de Esquerda Unida con dirigentes de esta formación y que se había convocado para escuchar las demandas de los trabajadores. El portavoz de Ace, Carlos Portomeñe, confirmó que Reguera defendió en ese encuentro que su interés por la readjudicación de la Ora se debía a la búsqueda de una solución para evitar que la plantilla, compuesta por una quincena de empleados, se quedase en la calle, aunque alegaba que él no tenía ese problema al ser funcionario del Concello. Portomeñe aclaró que pese a este encuentro la postura de Ace sigue siendo la misma en este asunto, ya que pretenden «municipalizar todos os servizos locais que sexa posible».
Reguera en cambio no se dejó ver en las reuniones que celebraron en el consistorio, tanto con la alcaldesa Lara Méndez como con el resto de la oposición, un grupo de trabajadores y en las que actuaba como portavoz de la plantilla su hermana, empleada de la concesionaria de la Ora y también delegada sindical. A raíz de esos contactos, cinco grupos municipales suscribieron una moción plenaria conjunta en la que reclamaban que, en caso de que hubiese una readjudicación de la zona azul, se garantizase la subrogación de la plantilla y que fue aprobada por unanimidad.
Reguera trasladó a los dirigentes de Esquerda Unida que él tiene trabajo asegurado, pero el resto de la plantilla irá a la calle
La incertidumbre laboral de estos trabajadores, que perderán el derecho de subrogación si en un año no se readjudica el servicio, es también usada por el gobierno local para defender la necesidad de una nueva concesión, ya que cree que algunos de estos empleados tienen una «difícil reinserción en el mundo laboral». Sin embargo, desde la oposición se considera que lo más importante es buscar un modelo para regular el aparcamiento que sea lo menos gravoso para los ciudadanos y que además garantice la fluidez del tráfico.
De hecho, la visita del martes de varios ediles lucenses a Pontevedra promovida por el BNG para conocer el modelo de movilidad de esa ciudad sirvió para ratificar la idea de los nacionalistas de que Lugo debe apostar por un sistema de regulación del aparcamiento similar, que sea gratuito y controlado por la Policía Local, y su portavoz, Rubén Arroxo, dijo que así lo plantearán en una propuesta.
Por su parte, Jaime Castiñeira también defendió ayer este modelo de zona azul gratuita a la vez criticó la moción que llevará hoy al pleno el gobierno local para que se readjudique el sistema Ora. «A alcaldesa pretende crearnos a todos os lucenses unha hipoteca, que agora mesmo non temos, cunha nova adxudicación da Ora que nos volva deixar atados», advirtió Castiñeira.
Ciudadanos también considera un «parche» la readjudicación y apuesta por conocer a través de nuevos informes económicos cuánto cuesta la implantación de cada modelo para decidir luego cuál es el más beneficioso para los lucenses y menos gravoso para el Concello
Mientras, Lugonovo, que en la junta de portavoces del martes se abstuvo en la votación de la propuesta de readjudicar la Ora, acordó después de una reunión del comité ejecutivo de la formación plantear en el pleno de hoy una enmienda in voce a esta iniciativa. Según avanzó el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocja, pedirán que el gobierno local implante, de forma temporal y en tanto no se municipalice el servicio, una zona azul gratuita similar a la que rige en Ferrol -que es como la de Pontevedra pero con más tiempo de aparcamiento- y que esté controlada también por la Policía Local, un cuerpo al que se dotaría de más efectivos a través de una convocatoria para la cobertura de plazas.
