El consumo de la píldora del día después baja un 35% desde que su venta es libre

El pico de la comercialización en farmacias se produjo en 2010, año en el que la distribución creció un 100%, mientras que en centros de salud y PAC desciende la dispensación de forma sostenida desde hace cuatro ejercicios
Una de las píldoras del día después que se comercializan
photo_camera Una de las píldoras del día después que se comercializan

La píldora del día después se comercializa libremente en las farmacias españolas desde el año 2009, en virtud de Ley de Salud Sexual y Reproductiva aprobada por el Gobierno de Zapatero. Aunque se temía que esa norma implicara que el recurso a ese método anticonceptivo creciera exponencialmente, lo cierto es que estudios posteriores demostraron que el consumo tendía a estancarse.

Lugo no se sustrae a ese efecto. De hecho, el consumo de ese método anticonceptivo de urgencia no ha hecho más que bajar desde que se vende sin receta y el fenómeno se reproduce tanto en las farmacias como en los centros de salud y PACs, donde se dispensa gratuitamente. En conjunto, del año 2009 al 2013 (el último del que se disponen todos los datos), bajó un 35% en la provincia, pasando de 6.386 cajas a 4.104.

La progresión del consumo, si bien descendente, varía si se observan solo los datos de las oficinas de farmacia o los datos del Sergas. En el primer caso, según los números que maneja la distribución la evolución es clara: tuvo un pico de consumo en 2009 y 2010 y, desde entonces, baja cada año.

El primer ejercicio de venta libre se distribuyeron 2.372 unidades de Norlevo y Postinor (los nombres comerciales del anticonceptivo) en las boticas de la provincia, que aumentaron un 100% al año siguiente. Así, en 2010, cuando supuestamente se generalizó el conocimiento entre las usuarias de que la píldora se podía adquirir sin receta, llegaron a las farmacias 4.636 unidades. En 2011 subieron ligeramente (4.730), pero a partir de 2012 empezaron a bajar (3.588) de forma continuada, llegando a las 2.919 en 2013 y 2.993 el año pasado.

Por su parte, los datos del Sergas revelan que las peticiones en centros de salud se concentraron fundamentalmente cuando se empezó a prescribir sin receta, para después estabilizarse. En 2009, las consultas de Primaria y los servicios de Urgencias dispensaron 4.014, que bajaron bruscamente en 2010 pasando a 1.256. Sobre esa cifra se mantuvo la prescripción en los centros de salud hasta el 2013, cuando fueron 1.185 unidades las repartidas.

FRECUENCIA. Al margen de los datos oficiales, médicos y farmacéuticos coinciden en su percepción de que el consumo ha ido disminuyendo. Un facultativo lucense señala que, en las guardias del PAC del fin de semana siempre hay alguna petición. «Lo más frecuente son chicas jóvenes. Una mujer de mediana edad puede venir al PAC pero es más raro. A las chicas les echa para atrás el hecho de que la dispensación figure en la historia clínica, pero el precio les disuade de comprarla en la farmacia. Alguna viene dos veces en el mismo mes, no es frecuente pero ocurre», reconoce el médico.

En las farmacias se observa que el conocimiento de las compradoras sobre el anticonceptivo ha aumentado mucho. Teresa Gómez, titular de la de la Avenida de Ramón Ferreiro, explica que su uso se «ha popularizado» hasta el punto de que se pide generalmente por el nombre comercial del fármaco. Pocas son ya las consumidoras que piden información sobre cómo tomarla o qué efectos puede tener.

Pese al descenso en el consumo, en esta oficina -la única de la ciudad que abre 24 horas y que está situada en una zona de paso de muchos jóvenes por su proximidad con varios institutos y la escuela de Magisterio- se ha incrementado. Entre los años 2013 y 2014 se aumentaron las ventas de la píldora postcoital en 200 unidades.

De hecho, ese es el mejor nombre para la más ampliamente conocida como píldora del día después porque, en realidad, su eficacia no solo tiene una duración de 24 horas. Los dos fármacos que tienen como principio activo el levonorgestrel se pueden tomar hasta 72 horas después del contacto sexual de riesgo, si bien su eficacia disminuye con el paso del tiempo. Existe otro principio activo, el acetato de ulipristal, que es eficaz hasta 120 horas después.

Comentarios