La próxima semana comenzarán las obras con las que el Concello de Lugo intenta poner fin a las filtraciones de aguas fecales que afloran con frecuencia en la escalinata que comunica la Rúa Ramón Montenegro con la Ronda das Fontiñas. La solución que han encontrado los técnicos es vaciar y dejar sin servicio las dos arquetas que hay en esta escalinata y construir una nueva al final de Ramón Montenegro que desviará las aguas por los colectores de la Rúa Primavera.
Las obras, que el gobierno local ha encargado a Construcciones Sanle, supondrán un desembolso de 1.633 euros, cantidad a la que hay que sumar los alrededor de 3.000 euros que se destinaron al estudio previo encargado para conocer cuál sería la solución más adecuada y lo que va a costar la reparación de las tuberías rotas que se encuentran a lo largo de la escalinata.
Estos trabajos, según dio a conocer este martes in situ el concejal de infraestructuras urbanas, Manuel Núñez, garantizarán, por una parte, el servicio de saneamiento y, por otra. contribuirán a un menor impacto medioambiental, atendiendo de esta manera a las demandas vecinales.
ASCENSOR. Además, cuando se ejecuten las obras en la escalinata de Ramón Montenegro se podrán localizar dónde se encuentran las tuberías y si hay algún tipo de cableado eléctrico, ya que no hay planos de este punto. El concejal considera fundamental esa información que se obtenga para tenerla en cuenta cuando se instale el futuro ascensor en el entorno de la escalinata.
El gobierno local le encargó la semana pasada a la empresa municipal de suelo (Evislusa) que elabore el proyecto de este elevador. Manuel Núñez prefirió no dar plazos sobre cuándo podría estar en servicio.
Esta infraestructura, de la que no hay aún proyecto ni se ha concretado qué inversión supondrá, ya figuraba en la relación de obras acordada por los grupos municipales del PSdeG-PSOE y del PP para invertir los remanentes económicos de 2013.
