El Concello prescinde de Endesa tras el corte de luz en la piscina de Frigsa

La firma cerró el suministro por el impago de facturas debido al colapso del servicio municipal
La piscina funcionó con normalidad este martes y los bañistas pudieron usar todos los servicios
photo_camera La piscina funcionó con normalidad este martes y los bañistas pudieron usar todos los servicios

Endesa no seguirá suministrando energía a la piscina de Frigsa. El Concello de Lugo ha decidido contratar la luz a otra compañía después de que la eléctrica cortara la energía el pasado lunes en el complejo deportivo y no volviera a reponerla. El Ayuntamiento aprovecha que el contrato con esa compañía eléctrica finaliza este jueves para cambiar de suministradora. 

Transitoriamente, y dado que Endesa cortó el suministro y no lo volvió a conectar, se logró un acuerdo con una compañía distribuidora, que es la que está facilitando la energía eléctrica desde el lunes. Esa ayuda de emergencia permitió que el corte de la luz del lunes solo durara dos horas, explicó este martes el gobierno local. 

Durante las dos horas que se prolongó el corte se puso en marcha el grupo electrógeno del edificio, pero este no tiene capacidad suficiente para garantizar el funcionamiento normal del edificio, en el que, además de las piscinas, hay salas de gimnasia y oficinas de la concejalía de deportes. El Concello detalló este martes que cambia de empresa suministradora para la piscina, pero que Endesa seguirá abasteciendo de energía a otros edificios municipales, entre ellos el MIHL y las piscinas de As Pedreiras. 

El corte de energía se produjo a las doce de la mañana del lunes por un impago de recibos, cuya cuantía podría rondar el millón de euros, y tras un aviso de suspensión del suministro que el Ayuntamiento intentó atajar con un informe técnico que calificaba a Frigsa como un servicio esencial para los ciudadanos, de modo que no se podía suspender el abastecimiento, según el Ayuntamiento. 

Una vez resuelto el problema de suministro y garantizado el funcionamiento de la piscina, el Concello insistió ayer en que su objetivo es normalizar los pagos pendientes por el suministro eléctrico a la ciudad y que son consecuencia de un atasco burocrático, ya que en el servicio eléctrico no hay personal asignado para revisar los recibos. 

El problema no es el dinero, ya que el Ayuntamiento tiene liquidez, sino la falta de personal, que hizo que en los últimos meses se acumularan unas 8.000 facturas, que hay que revisar antes de pagar, recalca el gobierno, porque es habitual que las eléctricas emitan facturas dobles o con errores. 

Para desbloquear los pagos, se ha incorporado ya una auxiliar administrativo y de forma inmediata van a empezar a trabajar en la revisión de los recibos dos técnicos aportados por la Diputación. El objetivo es que esas incorporaciones permitan acelerar el pago de recibos. 

Con todo, según el Concello, desde noviembre ya se han ido agilizando pagos. Desde ese mes se han aprobado abonos por importe de unos 150.000 euros, según el gobierno local. El abono de esos recibos es fruto, sostiene el gobierno, de un trabajo arduo de los funcionarios, ya que los 150.000 euros pagados se corresponden a un número importante de facturas, sostiene. 

El proceso de pagos fue normal hasta mayo y se interrumpió desde ese mes hasta noviembre, según el gobierno local, que ayer aseguró que el proceso se ha resentido los últimos días porque el personal del área de Intervención está ocupado en la certificación de las obras del plan Urban. 

El pago de facturas eléctricas, según el gobierno, se va a volver a intensificar, porque hay un atasco importante. Pese a ese bloqueo en la aprobación de facturas, según el Concello no hay avisos de cortes de luz en más dependencias municipales. 

En Frigsa la situación se normalizará completamente con la incorporación de otra empresa, probablemente Gas Natural, con la que se ‘normalizaron’ las relaciones tras los cortes de energía que hizo en centros sociales. Aunque hizo esos cortes, la empresa había acabado reponiendo el servicio en cuestión de horas. El Concello también le abonó algunas de las facturas pendientes. 

El arma que intenta utilizar el Concello para frenar los cortes es señalar que todos los servicios municipales son esenciales. 

Las empresas llevan a cabo los cortes, en cambio, porque entienden que la ley regula claramente qué son servicios esenciales. Estos comprenden servicios como alumbrado, abastecimiento de agua, transporte o centros sanitarios. 

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