La Justicia acaba de condenar al Concello de Lugo a pagar más de 11.000 euros de indemnización a una vecina que se rompió la pelvis al resbalar cuando atravesaba un paso de peatones, debido a que la lluvia que caía convertía la pintura en una superficie resbaladiza. José Manuel López Casanova, titular del juzgado Contencioso Administrativo 1, atiende así la reclamación de la mujer, que el Concello había rechazado por silencio administrativo, sin molestarse siquiera en responder.
El juez, sin embargo, le da la razón íntegramente y considera probado que la caída de esta lucense se produjo por la dejadez municipal para mantener la zona peatonal por la que transitaba en las debidas condiciones de seguridad. El accidente se produjo en el paso de cebra que está al inicio de la calle Castelao.
Un informe de la Policía Local certifica que "la pintura usada se vuelve resbaladiza y muy peligrosa para peatones y vehículos de dos ruedas"
La sentencia no solo reprocha a los responsables municipales que no hubieran hecho nada para asegurarse de que la pintura usada no resbalaba en condiciones de lluvia, sino que una vez que la mujer presentó su reclamación "el Ayuntamiento prácticamente no realizó ninguna actuación tendente a la averiguación de los hechos". La única actuación que consta en el expediente es, por el contrario, un informe de la Policía Local que da la razón a la mujer y que certifica que "la pintura usada se vuelve resbaladiza y muy peligrosa para los peatones y los vehículos de dos ruedas".
El juez echa de menos específicamente "un informe del servicio municipal de ingeniería sobre las condiciones y composición al pintura usada para constatar si con la lluvia se volvía resbaladiza, cuestión que repercute contra el propio Ayuntamiento, que no afronta la cuestión esencial de la reclamación". Por todos estos motivos, Casanova concede a esta lucense la cantidad íntegra que el despacho Cela Abogados solicitaba de un principio: 10.989 euros, a los que hay que añadir los intereses, por lo que sobrepasan los 11.000. Además, condena en costas al Concello, que en este asunto estuvo representado por una compañía aseguradora.
