El Concello ofrece garantías a los feriantes para que vuelvan a Frigsa ya este mismo viernes

Los comerciantes podrán entrar con sus furgonetas, pero tendrán que dejar más espacio para los vehículos de emergencia. Un portavoz de los vendedores ambulantes atribuye el problema a que "se está cociendo algo en la Policía Local" en su contra

La paz parece que ha vuelto al mercadillo de Frigsa. Los feriantes podrán entrar este viernes en el Parque de A Milagrosa con sus vehículos como hacían hasta ahora, pero con ciertas limitaciones. Ese es el compromiso alcanzado ayer por la edil de concello y ciudadanía, Rosana Rielo, con los comerciantes, con los que mantuvo una nueva reunión, la segunda en 72 horas, para intentar apagar el incendio.

Uno de los portavoces de los vendedores ambulantes, Santiago Cortiñas, aseguraba al final del encuentro que "está todo solucionado" y que podrán colocar los vehículos, que utilizan como almacenes, al lado de los puestos, dejando un poco más espacio.

El viernes y el martes pasados la Policía Local no permitió el acceso de los vehículos al recinto alegando motivos de seguridad y que los colocaban en las zonas ajardinadas, por lo que los feriantes optaron por no realizar el mercadillo. Alegan que precisan tener sus furgonetas al lado de los puestos por si tienen que buscar un artículo que les pida un cliente.

Santiago Cortiñas afirmaba este miércoles, en relación con esa prohibición sufrida en los dos últimos días, que "se está cociendo algo en la Policía Local en contra de nosotros".

MEDIDAS. Rosana Rielo les explicó, según informaba la nota de prensa remitida ayer por el Concello de Lugo, que tienen que dejar "un corredor de seguridade entre os postos de venda para garantir a seguridade cidadá e o paso de vehículos de emerxencia".

La concejala de concello y ciudadanía también les advirtió de que "en todo momento, sigan as indicacións tanto dos vixiantes do mercado como da Policía Local".

En el único punto del recinto en el que no es posible dejar ese pasillo de seguridad, en la acera próxima al auditorio Gustavo Freire, solo podrán colocar sus puestos, por lo que tendrán que dejar sus vehículos en el aparcamiento de esta infraestructura cultural.

Rosana Rielo les comunicó además a los vendedores ambulantes la voluntad del equipo de gobierno local de mantener "un diálogo permanente" con el fin de asegurarles el normal desarrollo de su actividad y les recomendó constituir una asociación para defender con más garantías sus demandas.

Los vendedores ambulantes, según la información facilitada este miércoles por el Concello, se comprometieron a dejar "en condicións óptimas o recinto feiral unha vez rematado o mercado".

Horas antes de esa reunión la alcaldesa, Lara Méndez, aseguraba que se intenta "conciliar o exercicio da venda ambulante e a normativa existente" y defendió que la Policía Local "actúa con responsabilidade" velando porque se respete "a seguridade dos viandantes e que se cumpran as normas".

Atribuyó la intervención policial a las denuncias presentadas por vecinos que se quejaban de las dificultades que tienen para transitar por el Parque da Milagrosa.

FERIANTES. Los vendedores ambulantes, que pagan por participar en el mercadillo una media de 140 euros por ocupar con su puesto unos ocho metros, aseguraron que el de Frigsa supone para ellos "el pan nuestro de cada día", como destacó Santiago Cortiñas, porque solo suelen acudir a lo largo de la semana a otros tres: Melide, As Pontes y Castro Ribeiras de Lea.

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