El Concello de Lugo, de mano del portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, registró el viernes en la sede de la Xunta una oferta con las 13 parcelas municipales que pone a disposición de la Consellería de Política Social para que pueda albergar la nueva residencia de mayores prometida por su titular, José Manuel Rey Varela.
Esas 13 fincas no fueron elegidas al azar. Son las que los técnicos municipales consideran que reúnen las condiciones adecuadas para albergar esta infraestructura. Se emplazan en varias zonas de la ciudad, como Montirón, A Piringalla o Duquesa de Lugo.
El gobierno local no se decanta por una ubicación en concreto. «A preferencia é contar cunha residencia tan necesaria e demandada», afirmó Miguel Fernández. Tampoco quiso entrar a valorar si detrás del compomiso del Ejecutivo gallego puede haber «un interese electoral» porque en otoño se celebrarán los comicios autonómicos.
Este edil hizo hincapié en que con esta nueva infraestructura se «saldará unha vella débeda» con Lugo porque el último geriátrico público construido en la ciudad, el de As Gándaras, data de hace «preto de 40 anos».
También atribuyó en parte el compromiso de la Xunta para esta dotación a la «insistencia» de la alcaldesa, Lara Méndez, porque «chamou a moitas portas solicitando axuda».
LAS CIFRAS NO ENGAÑAN. Miguel Fernández afirmó que la nueva residencia para mayores es «unha necesidade evidente» porque el 22% de la población del municipio de Lugo tiene más de 65 años, unos 21.000 lucenses, de los que «máis de 5.000 viven sos» y «2.000» superan los 80 años.
El portavoz del gobierno local también destacó que el número de plazas es «a todas luces insuficiente» porque el ratio es de 1,6 frente al de 2,5 de otras ciudades gallegas.
Explicó que las dos residencias públicas de Lugo (As Gándaras y A Milagrosa) disponen de 272 plazas en total, de las que 68 son para dependientes, y hay otro centenar concertadas en geriátricos privados.
