Lugo no inspeccionó en 4 años si se tributa bien por las obras y el IAE

Lugonovo denuncia que la ciudad es un "paraíso fiscal" para constructores y grandes firmas
Departamento de inspección tributaria
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El Concello no abrió ningún expediente en los últimos cuatro años por fraude en el pago de Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) ni por el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), una circunstancia que, según denuncia el grupo municipal de Lugonovo, se debe a que no se está realizando ningún tipo de inspección fiscal.

La causa de esta inacción a la hora de comprobar si los contribuyentes tributan correctamente se debe, según el portavoz de Lugonovo, Santiago Fernández Rocha, a la precaria situación en la que trabaja el área de Inspección Tributaria del Concello que, con cuatro trabajadores, apenas puede controlar el pago correcto del impuesto de plusvalía.

Sin embargo, Fernández Rocha considera que teniendo en cuenta que en los últimos cuatro años se concedieron una media de 350 licencias de obra mayor, por las que se abona el Icio, y que no hubo ninguna inspección, se puede decir que la ciudad se ha convertido en "un auténtico paraíso fiscal" para las empresas.


Santiago Fernández Rocha asegura que no hubo inspecciones tributarias en las 1.500 obras mayores que hubo en cuatro años


El edil lucense asegura que este departamento municipal tampoco tiene capacidad para comprobar si las todas las empresas radicadas en el municipio y que facturan al año más de un millón de euros están abonando como deberían el IAE, ya que explica que no existe ningún convenio en vigor entre la administración local y la central que facilite el acceso a la información sobre la facturación de las empresas. "O inspector do Concello carece dos datos para poder comprobar a veracidade do declarado polas compañías", se lamenta Rocha.

Lugonovo también contrasta los resultados y la dotación de personal de la Inspección Tributaria de Lugo con la de otros ayuntamientos de similar tamaño como Ourense, donde asegura que hay una docena de trabajadores dedicados al control fiscal, lo que triplica en número a los de Lugo, donde además en breve se va a jubilar un auxiliar administrativo.

"Non é de extrañar que tamén a recadación respecte as mesmas proporcións. Mentres que Pontevedra, en 2016, conseguiu recuperar 3,2 millóns de euros en concepto de débeda contra a Facenda Local, en Lugo non se chegou ao medio millón", se lamentó el portavoz de Lugonovo.

DESBORDADA. Santiago Fernández Rocha explica que en la actualidad el área de Inspección Tributaria de Lugo se encuentra desbordada porque no solo tiene que controlar el ICIO, el IAE y la plusvalía, sino que además debe supervisar el resto de impuestos y tasas municipales, así como controlar a las concesiones administrativas, algunas de ellas sin contrato en vigor. "Hai moito traxe para tan pouco corpo", ironiza el edil, que se lamenta de que en la nueva Relación de Puestos de Trabajo no se contempla una ampliación de este departamento.

Aun así, Lugonovo se felicita de que, después de una reciente denuncia de su grupo, este departamento está cotejando "por primeira vez en 30 anos" que las empresas eléctricas tributen adecuadamente por la ocupación de suelo, subsuelo y vuelo.

Rocha recuerda también que al poco tiempo de iniciarse el mandato demandaron en el pleno que el Concello incrementase la lucha contra el fraude fiscal, aunque considera que es evidente que "nin se quixo, nin se quere que as cousas funcionen como é debido".

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