La carretera N-VI es una barrera física que separa la ciudad del Miño y por eso el gobierno local incluyó en el proyecto Muramiñae —que se financiará con fondos europeos y pretende acercar Lugo al río— la construcción de una pasarela peatonal para salvar la carretera que desde hace tiempo demandan sin éxito al Ministerio de Fomento asociaciones vecinales y partidos políticos.
El proyecto de pasarela, que se ubicará frente al Ángel Carro para facilitar de este modo el acceso de los aficionados del CD Lugo al estadio, tendrá una consignación de 250.000 euros, según les explicó el portavoz del gobierno local, Miguel Fernández, a los ediles de Ciudadanos, con quienes se reunió para exponerles el proyecto de cuentas municipales para 2017 y escuchar propuestas.
Fernández también detalló que además de la pasarela está previsto usar los fondos europeos para el arreglo de dos pasos subterráneos sobre la N-VI que también son utilizados como camino hacia el río, así como para la construcción de una acceso a esta carretera desde A Volta da Viña en dirección a A Coruña, para evitar de este modo que sea usada la Calzada da Ponte como vía de entrada a la nacional y pueda ser en el futuro peatonalizada. El edil socialista aclaró que para acometer estas obras se pedirá el preceptivo permiso a Fomento, al ser el titular de la vía.
El gobierno local detalla más de 30 obras en el plan de barrios, algunas viejos proyectos como el ascensor del Sagrado Corazón
Por su parte, la portavoz de Ciudadanos, aunque admitió que la urgencia de la pasarela puede justificar que sea el Concello el que pague su construcción, se mostró contraria a que el nuevo enlace con la N-VI sea pagado con el programa Muramiñae. "Sería un mal negocio para Lugo que se gastasen os cartos europeos para aforrarllelos a Fomento", se lamentó Louzao, quien cree que la peatonalización de la Calzada da Ponte no debe ser una "disculpa" para no exigirle al ministerio que haga esta obra.
El gobierno local tiene en todo caso dinero suficiente de Europa para hacer estas y otras obras, de tal forma que consignó en su proyecto presupuestario cinco millones del Dusi para invertir entre O Carme y A Ponte. Sin embargo, la portavoz de Ciudadanos pidió que se detallarán las cantidades concretas que se dedicarán este año al Muramiñae, porque de lo contrario asegura que no darán su apoyo a los presupuestos.
Sin embargo, al igual que ocurrió con la reunión mantenida con los ediles del BNG, Miguel Fernández solo hizo un repaso de las actuaciones que se financiarán con este programa. Así explicó que habrá una partida para realizar catas arqueológicas en O Carme, donde también habrá dinero para expropiar fincas y para construir un senderos verdes hacia el río. Además, recordó que hay una partida para estudiar la creación de unas piscinas termales a orillas del río.
Preguntado sobre si el proyecto de playa fluvial pública también formará parte de este programa, el edil socialista explicó que esta obra se financiará con los 250.000 euros que en su día comprometió la Diputación Provincial.
PLAN DE BARRIOS. Ciudadanos también solicitó que se detallaran las obras y la consignación para cada una de ellas prevista en el Plan de Barrios, al que el gobierno local destinará dos millones del presupuesto. El portavoz del gobierno sí facilitó una relación de proyectos, aunque sin un detalle del coste de cada uno.
Entre las obras previstas figuran la prolongación de la acera que va desde el colegio Maristas hasta A Mosqueira a través de la Praza da Constitución; la sustitución de adoquines por losas de granito en la acera de la Ronda más cercana a la muralla, entre la Porta Falsa y San Fernando; el enlace de la escalinata de Paradai con el nuevo puente o la peatonalización de la Rúa Quiroga Ballesteros, un proyecto este último que se llevaría el grueso de la inversión, dado que se calcula que la renovación de la vía costará 500.000 euros y otro tanto la colocación de una lona de quita y pon en la calle para que se pueda usar como mercado durante los días de lluvia.
El ejecutivo socialista incluye además en la relación de obras viejos proyectos como el ascensor del Sagrado Corazón o algunos muy demandados como la construcción de una rotonda en el punto negro del tráfico que hay en el cruce de San Eufrasio con Ronda das Fontiñas.
El gobierno prevé además obras de repavimentación de varias calles, como Río Sar, Rúa do Vento (desde la Avenida da Coruña hasta Duquesa de Lugo), Camiño de Friás, Rúa da Torre, Rúa Armiño, Rúa Alba (hasta el puente de la N-VI), Rúa Agro Cedeira, Ronda do Carme, Salvador de Madariaga, Anxo López Pérez, la prolongación de Santo Graal hasta la N-VI, así como el aglomerado del Barrio de Cela (A Chanca), la carretera de Barreiro a Sanfiz, la pista del Barrio do Xuíz al paseo del Rato, la que va a la iglesia de Castelo y dos calles de la urbanización de Montirón.
También se arreglará una pista paralela a la N-VI entre los concesionarios de Nissan y Ford; se renovarán pavimentos y servicios de la Avenida Garabolos; se reurbanizará la Rúa Torre de Doncos, y se ampliarán las aceras de Camiño da Roca.
Asimismo, se acometerá el saneamiento en varias naves de A Campiña y se renovará en las escalinatas de A Estación y Fontiñas, en Avenida da Coruña 77, Xoán Diego, Doutor Balanzá, donde también se drenará junto al Museo de San Roque.
