Niños pese al precinto

El Concello baraja reubicar los juegos del parque ante la continua caída de ramas

Los cedros están sanos, pero su gran envergadura hace que se resientan con viento fuerte
Rama caída este fin de semana sobre un tobogán del parque Rosalía de Castro
photo_camera Rama caída este fin de semana sobre un tobogán del parque Rosalía de Castro

El Concello baraja reubicar los juegos infantiles del parque Rosalía de Castro para evitar situaciones de riesgo ante la continua caída de ramas de los árboles que los cubren, cedros muy antiguos y de gran porte. El viernes se cayó una rama sobre un tobogán. Fue retirada el lunes por la mañana, ya que el domingo el Parque estuvo precintado, pero a mediodía, personal de Calfensa, la empresa que cuida los jardines, tuvo que acudir a retirar otra rama.

No es la primera vez que se desprenden ramas en esta zona —en julio del año pasado se cayó una de gran tamaño—, a pesar de que la salud de los cedros es buena.

Según el estudio de los árboles del Parque que hicieron para el Concello tres empresas en 2011, los cedros presentaban una salud «magnífica». El problema es que, al ser árboles de una gran envergadura, si sopla viento fuerte, como el que hubo el domingo, se resienten y es fácil que se resquebrajen ramas o trozos de ramas.

La solución a este problema no es fácil porque, al ser árboles viejos, las podas les afectan mucho y se corre el riesgo de que enfermen. Otra solución a nivel mecánico podría ser sujetar las ramas más pesadas al tronco. El problema es que el atirantado, que es como se denomina esta técnica, no es muy aconsejable para ramas tan horizontales como las de los cedros, sino que está más indicado para aquellas que crecen hacia arriba, en un ángulo de 45 grados.

Las distintas opciones están siendo estudiadas por el personal del departamento municipal de parques y jardines y por el personal de Calfensa, según explicó el concejal de medio ambiente, Daniel Piñeiro, quien no descarta que la solución sea reubicar los juegos infantiles. El problema de esta alternativa es que no se eliminaría totalmente el riesgo, ya que por debajo de los árboles seguirían pasando personas, y que habría que encontrar una ubicación adecuada, con algo de sombra. De hecho, una de las razones por las que los juegos del Parque están siempre llenos cuando es que es una zona muy fresca. 

Piñeiro espera poder tomar una decisión en breve, aunque para ejecutarla, sea cual sea, hará falta que se apruebe el presupuesto municipal,
ya que el área de parques y jardines está bajo mínimos.

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