El caos estético del centro de Lugo, un hándicap para ser Bien Mundial

El PP reclama una guía de intervención en el casco histórico con un catálogo de mobiliario, materiales y colores ▶El gobierno local dice que ya hay normativa en el Pepri, pero apoya hacer un proyecto de diseño de toda la ciudad

El casco histórico lucense afrontará el objetivo de unirse al exclusivo club de ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad —solo hay 15 en España— con un hándicap que llevará tiempo corregir: acabar con el caos estético de edificios y espacios públicos que las rehabilitaciones o repavimentaciones no lograron mitigar.

Edificios con colores que no casan con su estilo arquitectónico, pavimentos de calles que no tienen continuidad, farolas de distintos diseños en la misma plaza o mobiliario urbano más propio de un barrio moderno que de una zona histórica son algunos ejemplos de la falta de planificación con la que se actuó en los últimos años. La concejala del PP Isabel Devesa remarcó ayer el problema.

Esta arquitecta de profesión plantea acabar con este caos con la elaborción por parte del Concello de una guía o manual práctico que ponga en valor el casco histórico, profundizando en tres líneas: establecer unos criterios de diseño urbano; elaborar un catálogo de mobiliario y materiales admisibles, y encargar un estudio de color en fachadas que sirva de base para una ordenanza.

Devesa considera que este documento podría ser la primera medida a adoptar por el gobierno local tras el apoyo unánime de la corporación a la iniciativa de Lugonovo de trabajar para intentar que, tras la muralla, la catedral y el Camiño Primitivo, Lugo sume también su casco histórico a la lista de bienes catalogados por la Unesco. La edil cree que esta guía de buenas prácticas «es muy necesaria» si se busca la declaración, porque considera que se debe mejorar la estética, la seguridad, la habitabilidad y la funcionalidad de los espacios públicos, evitando actuaciones que distorsionen el paisaje urbano.

Entre los malos ejemplos de actuación en el centro, Devesa destaca las obras como la remodelación de la Praza de San Marcos, el tramo peatonal de la Ronda o el paseo interior de la muralla en Vía Romana y junto al Vicerrectorado, ya que asegura que cada uno de estos proyectos «responde al criterio de los equipos redactores de los proyectos y lo lógico sería que tuvieran un hilo conductor».

La edil popular plantea además trabajar en el empleo de color en fachadas, como se hizo con los edificios racionalistas del entorno de la Rúa Quiroga Ballesteros, «ya que tiene una gran repercusión en la imagen de la ciudad», dice, y aunque aclara que el Pepri permite cuatro gamas de color, se lamenta de que no haya un estudio específico para cada edificio.

También cree que la selección de mobiliario como bancos, papeleras, fuentes, farolas, señales o aparcamientos de bicicletas, así como los tipos de arbolado y disposición en zonas verdes o los pavimentos es otro aspecto a estudiar, ya que «hay que tener en cuenta la trama histórica y adaptación Lugonovo, que propuso optar a la declaración de la Unesco, apuesta por diseñar un plan estratégico para el casco histórico al espacio donde se instalen, ya que cada zona tiene sus particularidades».

GOBIERNO. El edil de desarrollo sostenible, Daniel Piñeiro, responde al PP que el Pepri ya dispone de normativa para evitar el caos estético en el centro y asegura que los técnicos municipales no consideran ahora mismo una prioridad una modificación de este plan, porque «co personal que temos estamos centrados na aprobación do 5% do PXOM pendente», aclara.

Lugonovo, que propuso optar a la declaración de la Unesco, apuesta por diseñar un plan estratégico para el casco

Sin embargo, Piñeiro admite que su departamento apuesta por hacer una guía de intervención pero que no se ciña solo al centro. «Hai zonas como o entorno do parque Rosalía ou A Milagrosa onde tamén se deberían facer estudos de cor ou deseños de acabados e poir iso o catálogo ideal sería o de toda a cidade», comentó Piñeiro, quien en todo caso cree que en el casco histórico sería necesario continuar con la recuperación de A Tinería, pero no solo de edificios, sino también demográfica. «O proxecto que máis me preocupa é o de tentar que o centro non acabe convertido nun museo onde non viva ninguén, como está a ocorrer en barrios de Barcelona ou Oporto». añadió el edil.

Por su parte, Santiago Fernández Rocha, promotor de la iniciativa para optar a la declaración de la Unesco, apuesta por diseñar un plan estratégico para el casco histórico y por empezar el trabajo actuando sobre el feísmo de los solares vacíos, que plantea reutilizar como zonas de esparcimiento público, y sobre los edificios abandonados, cubriéndolos con lonas artísticas para «diminuir os malos efectos estéticos que ocasionan».

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