El número de peregrinos que llegan a Lugo se ha disparado este verano. No se recuerda un año igual. Los dos albergues de la ciudad, que suman entre ambos 84 plazas, están prácticamente llenos a diario y resulta complicado para los caminantes encontrar un lugar donde dormir a buen precio.
Sólo en el albergue de la Xunta, en julio contabilizaron el paso de 1.086 personas. En los primeros siete meses del año fueron 3.454 los usuarios. En el conjunto de los albergues públicos del Camino Primitivo la ocupaciópn creció este año un 6,46%, apunta la Xunta.
La declaración del Camiño Primitivo y de la catedral como patrimonio de la humanidad está detrás de esa avalancha, que se aprecia incluso en las terrazas del casco histórico, llenas todos los días.
El caso de la catedral llama la atención. Hay un constante goteo de peregrinos en sus inmediaciones y accediendo a la seo a casi cualquier hora del día.
"Parece que foi un milagro, dende a catedral cremos que é un ano histórico para Lugo" declara el padre Manuel
En la basílica están encantados. "A verdade é que estamos moi contentos, porque aínda que nos últimos anos xa viña aumentando o número de visitantes, este ano houbo un incremento sen comparación" relata el padre Manuel, que lleva 54 años en la catedral y no recuerda nada igual. Añade que "parece que foi un milagro, nós cremos que é un ano histórico para Lugo, aínda que esperamos que siga no futuro".
Francisca, sacristana de la catedral, señala que ya desde mediados de julio aumentó el número de peregrinos, pero que ahora, en agosto, la cifra se ha disparado.
"Viene gente de todos los lugares, de México, EE.UU..., no sólo peregrinos españoles, y todos salen encantados de aquí porque no esperan que el templo tenga semejante belleza", detalla Francisca, que dice que pasan por la catedral "cientos de visitantes cada día".
NEGOCIOS. Muchos comercios y establecimientos hosteleros del casco histórico también notaron los efectos del fenómeno que se está dando en el Camino. Maria Luisa González de la tienda Triskel, destaca que el número de peregrinos es muy superior al de otros años y cree que la declaración como Patrimonio de la Humanidad, tanto del Camino como de la catedral, va a influir en que siga este crecimiento.
"Desde mediados de julio el número de peregrinos aumentó y estas últimas semanas la terraza estaba siempre llena, el buen tiempo que hubo también ayudó" señala José Romay, encargado del bar Tosar, que espera que esta dinámica continúe, no sólo este verano, sino en los próximos años.
