Un informe elaborado por los técnicos del Instituto de Biodiversidade e Desenvolvemento Rural (Ibader) Pablo Ramil y Javier Ferreiro y encargado por la Diputación cuestiona el proyecto de zona de baño en el Miño, en la zona de As Saamasas, que propuso hace meses el grupo municipal del BNG y que consiste en la instalación de una escalera de madera de quita y pon para acceder al río.
El portavoz nacionalista, Rubén Arroxo, quien llegó a solicitar los permisos a la Confederación Hidrográfica para el proyecto, acusó el miércoles a la Diputación de querer bloquear con este informe la creación de la zona de baño pública, ya que asegura que el documento entra en aspectos medioambientales que competen a la Xunta. Además, Arroxo añadió que existe otro informe favorable de la Xunta que avala el proyecto de zona de baño, así como un tercero del Concello en el que no se hace referencia al impacto ambiental.
El nacionalista, que estuvo acompañado de su compañera de grupo, Maite Ferreiro, explicó que los tres informes les fueron remitidos por la Confederación Hidrográfica. ente al que solicitaron que continúe con la tratamitación del proyecto de zona de baño. Ambos concejales también consideraron «paradigmático» que «mentres a Xunta, que ten competencias en materia medioambiental, da un informe favorable, a Deputación, sen competencias medioambientais, fai un informe tan duro como subxectivo intentando paralizar a iniciativa do BNG».
El portavoz nacionalista recordó que el Concello y la Diputación, con gobiernos socialistas, «levan moitos anos enganando aos lucenses e negando a posibilidade de contar coa zona pública de baño», al tiempo que auguró que Lugo seguirá un año más sin una instalación de este tipo «pola falta de interese do PSOE».
Mientras, Maite Ferreiro se lamentó de que, «despois de todas as atrocidades que se fixeron no entorno da fábrica da luz, se faga un informe tan incisivo contra unha proposta de instalación dun acceso de madeira ao río nunha zona que xa é utilizada por moitas persoas como zona de baño».
Informes. El documento redactado por técnicos del Ibader considera que el proyecto de zona de baño que presentó el BNG «non garda os mínimos criterios esixibles para unha proposta que incide sobre un espazo natural», al tiempo que advierte de su peligrosidad, porque la zona está afectada por tendidos eléctricos de media tensión, y de que no hay un plan de seguridad y salud para la instalación.
Mientras, la Xunta recuerda que el informe favorable se refiere solo a la colocación de la escalera de madera, «pero non pode ser asimilable á instalación doutro tipo de infraestruturas ou actuacións que habiliten ese tramo de río como praia fluvial». Aclara que si se pretende hacer una playa sería preciso estudiar la posibilidad de someter el proyecto a una evaluación ambiental, un trámite al que renunció en su día el gobierno local por considerarlo demasiado complejo.
