El BNG propone ampliar en la ciudad el número de las conocidas como zonas 30, donde se limita a esta velocidad la circulación de vehículos, con el objetivo de dar fluidez al tráfico y evitar atropellos. La medida fue avanzada ayer por el candidato nacionalista a la alcaldía, Rubén Arroxo, durante una rueda de prensa con varios miembros de la candidatura para presentar las líneas básicas del programa electoral.
Arroxo, que llegó a la Praza de Armanyá en bicicleta para reivindicar el uso de este medio de transporte frente al automóvil, explicó que las zonas 30 le sirvieron al Concello de Pontevedra -donde gobierna el BNG- para mejorar el tráfico rodado, "porque esixe ter menos semáforos e hai menos retencións", a la vez que cree que reduce el número de atropellos. En este sentido, detalló que en la capital pontevedresa no hubo muertes en los siete accidentes con peatones implicados registrados en 2014, mientras que en Lugo, en lo que va de año, "xa levamos unha decena de atropelos", señaló. Además, apostó por un modelo de ciudad "máis amable coas persoas" y anunció que las prioridades del BNG en movilidad urbana serán "primeiro as persoas, segundo as bicicletas, terceiro o transporte público e cuarto os vehículos".
El nacionalista también tildó de "cínica" la propuesta de Jaime Castiñeira de eliminar la Ora en Lugo, porque dice que donde gobierna el PP hay ese sistema.
