Lentos pero seguros

El límite a 30 en la Ronda divide a los lucenses

Una encuesta llevada a cabo por este periódico determina que un tercio de nuestros lectores aplaude la medida ►Lugo ya cuenta con otras zonas de velocidad reducida
Tramo de la Ronda da Muralla
photo_camera Tramo de la Ronda da Muralla

La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, anunciaba este jueves un cambio en las normas de circulación para la Ronda da Muralla, que pasará a ser zona 30 después de las fiestas de Navidad.

En una rueda de prensa ofrecida el jueves, Méndez indicaba que, además de la reducción del límite de velodidad permitido, la vía que rodea el milenario monumento contará con un carril de circulación compartida para vehículos de motor y bicicletas.

Las reacciones de los diferentes grupos municipales no han tardado en manifestarse. La postura más crítica con los cambios en el tráfico de la Ronda llegó desde las filas del PP, donde el portavoz Jaime Castiñeira acusó a la regidora de tratar de «desviar a atención» sobre las críticas de vecinos y comerciantes por la pérdida de plazas de aparcamiento en el entorno del centro.

Aun así, Castiñeira no mostró su oposición a convertir la Ronda en zona 30, aunque cree que «as accións deste calibre hai que adoptalas de xeito global e non a parches, e sempre da man dun plan de mobilidade integral», advirtió.

De la misma opinión es la portavoz de Ciudadanos, Olga Louzao, quien considera que el gobierno local «dá mostras de improvisación, porque non ten ningún plan para avaliar as consecuencias ou as posibilidades desta zona 30».

Sin embargo, al nacionalista Rubén Arroxo, cuyo grupo municipal propuso la implantación de zonas 30 en todo el casco urbano de la ciudad, aplaudió la medida, aunque apostó por continuar avanzando en la peatonalización tanto en el tramo de la Ronda en A Mosqueira como en el recinto amurallado, y recordó que hay iniciativas en este sentido que también fueron aprobadas por unanimidad por el pleno.

Entre los ciudadanos consultados las opiniones son diversas, aunque la mayoría no cree que la medida vaya a afectar al tráfico en la Ronda, donde en hora punta resulta muy difícil alcanzar los 50 kilómetros por hora, según advierte un conductor. En cambio, otro vecino considera que rebajar la velocidad lo único que provocará es «más atascos y más accidentes». Donde sí hay unanimidad es entre los usuarios de bicicletas, que creen que la medida debe ampliarse a toda la ciudad, aunque algunos defienden la necesidad de crear carriles para los ciclistas, porque consideran que los automovilistas no los respetan y necesitan su propio espacio.

Desde la web de El Progreso se ha realizado una encuesta a los internautas, en la que han participado más de 500 usuarios, de los cuales alrededor de un tercio aplaude la medida, mientras que las otras dos terceras partes desconfían de la eficiencia de la misma.