El aumento de casos de enfermedad de Lyme se relaciona con el número de corzos

Una neuropediatra del Hula dedica su tesis a esta patología infecciosa, transmitida por la picadura de garrapata, después de tratar algunos casos de meningitis causada por esa bacteria
María Esther Vázquez, tras leer su tesis
photo_camera María Esther Vázquez, tras leer su tesis

La neuropediatra del Hula María Esther Vázquez López recoge en su tesis doctoral, presentada en la Facultad de Medicina de la USC, que la tasa de incidencia de la enfermedad de Lyme pasó en el área sanitaria de Lugo de 2,6 en 2007 a 11,6 en 2012. La investigación constata también la correlación entre ese aumento en el número de casos de la enfermedad y el crecimiento de la población de corzos

La patología infecciosa se transmite por la picadura de garrapatas, principalmente del género ‘'Iodes ricinus’', que, entre otros animales, se alimenta de corzos. Al tiempo que succiona la sangre, inocula la bacteria '‘Borrelia Burgdorferi'’, que inicialmente puede causar una erupción y, tiempo después, problemas neurológicos. 

La doctora Vázquez explicó este miércoles que la idea de centrar su tesis en esta enfermedad surgió del hecho de tratar en consulta algunos casos de meningitis bacteriana causados por la ‘'Borrelia Burgdorferi’'. En niños, la mayoría de meningitis son víricas y encontrar un caso de una provocada por esa bacteria le resultó muy llamativo. Ese caso fue expuesto en un congreso de la especialidad por su excepcionalidad en España. "Es más común en países centroeuropeos", explica. 

Siguen siendo poco frecuentes, pero llegó el segundo y llegó el tercero y la neuropediatra decidió que era preciso saber qué estaba pasando. Así, confirmó el incremento de la incidencia de la patología, coincidente con el aumento de la población de corzos. 

Pese a todo, recuerda que se trata de una enfermedad en la que intervienen muchos factores. Aunque la garrapata vive mejor en lugares donde hay más animales que la hospedan, no es la única condición. La humedad del ambiente es básica, ya que un frío seco y prolongado podría acabar con ella. En España se encuentra en mayor medida en la cornisa cantábrica. 

PICADURA. Las manifestaciones de la enfermedad son, en primer lugar, dermatológicas y, en segundo lugar, neurológicas. Mientras que en Centroeuropa son más frecuentes las primeras, aquí lo son las segundas, como las meningitis tratadas en Pediatría del Hula. La doctora Vázquez explica que gran parte de los pacientes tratados en el Hula no recordaban haber sido picados por una garrapata. El hecho de que algunos de esos parásitos puedan tener un tamaño minúsculo y que su picadura sea indolora, ya que suministra un anestésico en la picadura, ayuda a que pueda pasar desapercibido. En ocasiones, la persona afectada se da cuenta de la picadura días después. 

La USC destaca que el mejor conocimiento epidemiológico de la enfermedad de Lyme, que se considera emergente en Galicia, permitirá, además de alcanzar un mejor índice de sospecha desde el punto de vista médico, actuar activamente para que la población adopte las medidas de protección necesarias para evitar la picadura de la garrapata y para reducir al máximo el tiempo de alimentación.