Sin sospechosos: Todavía no se sabe quién llevará la investigación

El ataque a la fuente de San Vicente aviva el debate sobre la seguridad

La Praza do Campo acogió este domingo una concentración silenciosa en defensa del patrimonio histórico
Un momento de la concentración en la Praza do Campo
photo_camera Un momento de la concentración en la Praza do Campo

El atentado sufrido en la madrugada de este domingo por la fuente de San Vicente, cuando unos vándalos aún sin identificar derribaron la estatua y la dejaron gravemente dañada, ha avivado el debate sobre la seguridad en Lugo, centrado en la escasa presencia en la calle de policías, tanto de la Nacional como de la Local. Otras voces también consideraron necesario comenzar a plantearse el uso de cámaras de vigilancia en las calles. 

"Esto é un delito e quen o fixo, un delincuente", sentenciaba Carlos Henrique Fernández Coto, presidente de la Asociación de Defensa do Patrimonio Cultural Galego. Había llegado desde Rianxo específicamente para a apoyar a sus compañeros de la asociación en Lugo, que convocaron una concentración silenciosa ante la fuente que reunió a medio centenar de personas, entre ellas representantes del Concello y de los grupos municipales del PP y de Lugonovo. Los presentes rodearon la fuente con improvisados carteles escritos en folios con frases como "para facer festa non compre facer o besta", "Bebe coma a xente e non te metas con San Vicente" o "O patrimonio é de todos". 

Fernando Coto: "foi unha pedrada ao corazón dos lucenses, porque esta fonte é unha icona de Lugo"

Fernández Coto definió el atentado como "unha pedrada ao corazón dos lucenses, porque esta fonte é unha icona de Lugo". Una opinión que compartieron los representantes políticos presentes, si bien varios de ellos solicitaron acciones inmediatas. 

Por ejemplo, Santiago Fernández Rocha, portavoz de Lugonovo, consideró que es el momento de que "la alcaldesa convoque mañana mismo a la junta de portavoces para poner sobre la mesa la situación de la Policía Local, un problema que se lleva arrastrando años. La Policía Local no está a la altura de la vigilancia que se demanda", añadió. 

Un problema de seguridad del que también es muy consciente el principal grupo de la oposición, el PP. A los pies del monumento atacado, Encarna Amigo incidía también en la falta de vigilancia policial, pero además añadía otro elemento al debate: "Creo que ha llegado el momento de plantearse el uso de cámaras de seguridad, como en otros sitios donde se usan sin problemas". Se precisaría para ello, expuso, de un reglamento.

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