La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, valoró este lunes que se hayan "cumplido" las expectativas previstas en torno a la celebración de la fiesta de exaltación romana del Arde Lucus, tras recibir a "600.000 visitantes" el fin de semana, que participaron en "los más de 260 actos", desde el viernes y hasta el domingo.
La regidora dio las gracias a "todo el equipo organizativo" por que todo haya salido "según lo planificado", empezando por la concejala Carmen Basadre". "También hay que agradecer a todo el personal del Ayuntamiento que se dedicó en cuerpo y alma a velar durante estos tres días por el buen funcionamiento del Arde Lucus", abundó.
En el capítulo negativo, Méndez apuntó que el Ayuntamiento recibió algunas quejas por el cobro de precios supuestamente "abusivos" por parte de los restaurantes instalados en el casco histórico, bajo concesión municipal, aunque también precisó que, al menos de momento, no se ha podido "constatar" la veracidad de esa denuncia.
Méndez informó a los medios de comunicación de que "se atenderán esas quejas formuladas" por el cobro de "precios abusivos" y, si se confirma que realmente se produjo esa situación, "se tomará nota" para que no vuelva a ocurrir en próximas ediciones de la fiesta, declarada de Interés Turístico Gallego.
"No queremos que la gente se vaya descontenta de Lugo", apostilló. Por ello, si en San Froilán el Ayuntamiento de Lugo establece los precios que cobran las casetas del pulpo por las raciones, no descarta que haya que "establecerlos" también "en el Arde Lucus".
Controles de alcohol y droga al volante
También hizo balance del Arde Lucus el subsector de tráfico de la Guardia Civil en Lugo, que este lunes informó de que durante las fiestas se llevaron a cabo 2.618 controles de alcohol y drogas.
En estos controles se detectaron trece positivos en alcohol, que suponen infracciones a la ley de seguridad vial, a los que se suman otras cuatro actuaciones que ya entran en la categoría de delito. Además, se detectaron dos positivos en drogas.
