El acosador de mujeres mayores vuelve al juzgado por perseguir a una joyera

Tenía una orden de alejamiento, pero la vulneró y pagará una multa. Lo arrestaron varias veces por rondar a mujeres mayores y en 2013 fue detenido por violar a una hostelera
Bugliot, en marzo de 2013
photo_camera Bugliot, en marzo de 2013

Un acosador sexual fue condenado este lunes a pagar 1.080 euros de multa por saltarse la orden de alejamiento de una de sus víctimas y perseguirla. El hombre, Ernesto Bugliot Mato, de 51 años, tiene a sus espaldas varios arrestos por rondar a mujeres mayores y hace dos años fue detenido por violar presuntamente a una hostelera en un bar de Lugo, un suceso por el que todavía no ha sido juzgado.

Bugliot Mato, vecino de la capital lucense, entró por primera vez en prisión a principios de los 90 por una serie de acciones delictivas de diversa índole, por las que fue condenado a 18 años de cárcel. Salió en 2005, pero volvió a entrar por atacar a mujeres, a las que arrebataba el bolso. En aquella ocasión no se pudo comprobar si también las acosaba, aunque la Policía siempre lo sospechó.

El conocido delincuente reapareció de nuevo en 2010 acosando por carta y en persona a varias mujeres, siempre mayores, y en agosto de 2011 se sentó en el banquillo de los acusados del Penal número 2 de Lugo por enviarle misivas de contenido sexual a una joyera.

La víctima explicó en el juicio que Bugliot comenzó a enviarle cartas ofreciéndole un puesto de trabajo a cambio de 50.000 euros mensuales. El hombre le dejaba las misivas a través de la reja del establecimiento o las introducía en el mismo por debajo de la puerta de entrada. En un principio, la mujer no le dio demasiada importancia, hasta que el contenido de las cartas comenzó a resultar demasiado desagradable. En sus escritos, el acusado le explicaba supuestamente lo que tendría que hacer para ganar los 50.000 euros, detallándole una serie de actos de contenido sexual. En un momento dado, dejó de comunicarse con ella por carta y comenzó a llamarla por teléfono, por lo que la mujer empezó a sentirse acosada y decidió poner los hechos en conocimiento de la Policía, que logró detener al acosador.

En el juicio, Bugliot reconoció que le envió varias cartas a la joyera, pero negó cualquier tipo de acoso o amenaza. El juez, sin embargo, los consideró culpable de los delitos de amenaza y contra la integridad moral. El acusado fue condenado a varios meses de cárcel y se le impuso la prohibición de aproximarse a la joyera durante seis años.

Aun así, entre los meses de octubre de 2012 y marzo de 2013, el hombre se acercó varias veces a la joyería de la denunciante y la persiguió por lugares como la Rúa da Cruz, Praza do Ferrol, Rúa Teatro o Rúa Nova. Una vez más, fue detenido y acusado de un delito de quebrantamiento de condena. El hombre reconoció los hechos el pasado lunes a través de videoconferencia desde la prisión de Teixeiro y aceptó pagar una multa de 1.080 euros.

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