El 95% de los pacientes con ictus no recibe a tiempo el tratamiento

La distancia y la dificultad para reconocerlo perjudican a los 800 lucenses que lo sufren al año ► Dice que se prolongan hasta seis horas y que intentó trasladar su queja al gerente sin éxito
El daño cerebral sufrido puede estar causado por un accidente cerebrovascular
photo_camera El daño cerebral sufrido puede estar causado por un accidente cerebrovascular

Más del 95% de los pacientes con ictus no llega a tiempo al Hula como para recibir el tratamiento fibrinolítico (fármaco que elimina la oclusión de la arteria), que solo se puede administrar si han pasado, como máximo, cuatro horas y media desde los primeros síntomas. El retraso en el primer contacto con el sistema sanitario, muchas veces por la dificultad para reconocer lo que está pasando o la distancia hasta el hospital, juega en contra de la gran mayoría de los 800 pacientes que ingresan en el Hula cada año por un episodio de ese tipo, según indicó el vocal de la Sociedad Española de Neurología y especialista del hospital lucense, Miguel Alberte.

El ictus isquémico es un accidente cerebrovascular muy frecuente y los accidentes cerebrovasculares (además del ictus, la hemorragia cerebral o el aneurisma) son la primera causa de discapacidad por razones neurológicas, al margen de los traumatismos. Este lunes se celebró el Día del Daño Cerebral Sobrevenido y, el jueves, será el Día del Ictus, dos jornadas de concienciación sobre problemas que están en muchas ocasiones relacionados.

El doctor Alberte recuerda que la clave para mejorar el pronóstico de las personas que sufren un ictus es la atención temprana. El hospital de Santiago -que cuenta con una unidad de tratamiento de ictus, con guardias de Neurología 24 horas y un sistema de teleictus, en virtud del cual un paciente de los hospitales comarcales de O Salnés y Barbanza es diagnosticado y tratado por especialistas de su hospital tutelados por el neurólogo de guardia- lograba ya en 2013 que el 17% de los pacientes recibieran el tratamiento fibrinolítico.

Una guardia de Neurología y una organización de traslado por parte del 061 al centro hospitalario similar al del infarto ayudaría a mejorar notablemente el pronóstico de los afectados lucenses, según admite el doctor Alberte, que explica que se trataría de medidas relativamente fáciles de aplicar y que no precisan de excesiva inversión.

El reconocimiento del ictus también debe mejorarse, reconoce el especialista. Por regla general se presenta con síntomas como la dificultad para hablar o para entender lo que se dice, la parálisis de una pierna o un brazo y la boca torcida. Aunque muchos pacientes acuden al hospital por sus propios medios, lo ideal sería contactar cuanto antes con el 061 para que los médicos decidan la mejor y más rápida forma de actuación y traslado. El neurólogo vocal de la SEN recuerda que es imprescindible actuar con celeridad porque el pronóstico está directamente relacionado con el tiempo.

LUGO. Manuel Álvarez González presentó en enero de este año una reclamación en el Hula denunciando una situación que, asegura, se sigue produciendo: las largas esperas, de hasta seis horas, de los pacientes oncológicos por las analíticas de sangre antes de recibir quimioterapia.

Manuel sufre desde el 2009 un tumor prostático y, como el resto de enfermos a tratamiento con quimioterapia, debe someterse a análisis previos para ver si ese día está en condiciones de que se le administre o no. Asegura que hay gente que aguarda desde las ocho de la mañana hasta las dos y que, en ese momento, le dicen que no podrá recibir tratamiento.

Recuerda que los pacientes oncológicos son personas «con las defensas muy bajas» que deben evitar en todo lo posible estar en ambientes con mucha gente porque son susceptibles de sufrir infecciones que a gente con un sistema inmunológico fuerte no les afectan.

En su queja a la dirección, recuerda que el personal del hospital es «extraordinario», al igual que las instalaciones, pero denuncia que la organización no es la adecuada y se muestra convencido de que son los recortes los que producen situaciones como las que contempla cada vez que acude a recibir quimioterapia. «He visto a gente que no puede caminar por si sola por su debilidad tener que esperar horas para luego no poder recibir tratamiento. ¿No pueden hacerlo de otra forma», dice.

Asegura que ha intentado reiteradamente reunirse con el gerente y que una vez lo abordó en un pasillo, para exponerle la situación, sin éxito alguno.

LUGO. La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, lamentó ayer que el presidente de la Xunta «non se entere» de las necesidades sanitarias de los lucenses. Ante las recientes declaraciones de Alberto Núñez Feijóo, asegurando que «faremos o que manden os médicos con Hemodinámica 24 horas e non o que digan os alcaldes do PSOE», Méndez recordó que «non din os alcaldes socialistas que sexa necesaria a Hemodinámica 24 horas, díxoo o pobo de Lugo, e tamén o dixo o propio Partido Popular votando a favor dunha iniciativa lexislativa popular avalada por 42.000 lucenses».

A la regidora le parece «desvergoña inadmisible e unha falta de responsabilidade que Feijóo veña a Lugo para tomarlle o pelo unha vez máis aos lucenses», especialmente cuando, tal y como recordó, la Sociedad Española de Cardiología recomienda que las áreas de más de 300.000 habitantes dispongan de una unidad que funcione ininterrumpidamente.

«A Xunta segue na súa escalada antiservizos sanitarios en Lugo», aseguró Méndez, que exigió al presidente de la Administración autonómica «máis seriedade e respecto» hacia los pacientes lucenses y le recordó que el 60 por ciento de los infartados tienen que seguir siendo tratados en el hospital de A Coruña porque sus accidentes cardiovasculares se producen fuera del horario de oficina de la sala del Hula. Pide que se detenga la discriminación a Lugo.

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