Una eficiente lagartija de madera

Besteiro acaba de montar con contralaminado la estructura de una casa en la sierra de Ávila ► La casi centenaria empresa lucense está apostando por este mercado emergente

La 'casa lagartija' es un proyecto de las arquitectas Carolina Cabello y Myriam López. EP
photo_camera La 'casa lagartija' es un proyecto de las arquitectas Carolina Cabello y Myriam López. EP

La concienciación social sobre que es preciso cambiar los hábitos energéticos para contaminar menos está contribuyendo a que la madera esté cobrando protagonismo como elemento de construcción. La firma lucense Maderas Besteiro está apostando por este mercado emergente.

Esta empresa acaba de montar la estructura de una casa en Las Navas del Marqués (Ávila) con paneles de madera contralaminada, un material importado de Austria, que es fruto de una investigación de la Universidad de Graz de ese país centroeuropeo.

En apenas dos semanas colocó la estructura de esta vivienda unifamiliar en la sierra abulense, bautizada por su planta como casa lagartija -es como si fuesen seis dentro de una-. Fueron unos 100 metros cúbicos de madera, con un peso total de 48 toneladas. "Es tres veces más ligera que una construcción tradicional", asegura el director técnico de Maderas Besteiro, Adolfo Montero.

Estos paneles, que pueden tener un grosor de entre 6 y 40 centímetros, están formados por una serie de láminas que se cruzan perpendicularmente. Las piezas pueden llegar a tener 16 metros de largo por 3,5 de ancho. Se fabrican con madera de coníferas, sobre todo de abetos y pinos.

Esas medidas contribuyen a que este material haya superado uno de los hándicaps que arrastraba para la construcción, la altura. En pleno centro de Londres, según detalla Adolfo Montero, hay un edificio de ocho plantas con estructura de madera.

Los paneles pueden quedar a la vista o no en el interior de las casas, pero en el exterior van recubiertos de otra madera, aluminio o ladrillo.

Adolfo Montero señala que la implantación de este material, que, a su juicio, "puede cambiar las cosas en el sector de la construcción", aún está "arrancando" en el norte de España, pero lo está haciendo «con mucha fuerza». Pone el ejemplo de la Universidad de Vigo, que promueve un edificio de cuatro plantas de altura en lazona del Berbés.

El director técnico de esta firma aboga porque se acabe con el estereotipo "bucólico" de que la construcción con madera es "como la cabaña del tío Tom o una cabaña en los Alpes" para "poner en valor" este material.

En esta casi centenaria empresa lucense defienden el axioma de que el acero fue el material constructivo del siglo XIX, el hormigón el del XX y la madera será el del siglo XXI.

VENTAJAS. La lista de virtudes de los paneles de madera contralaminada para la edificación es larga, según ponen de manifiesto los técnicos. A nivel constructivo, es más ligera, permite acortar los plazos de la obra y ofrece una mayor ratio de superficie útil con respecto a la construida. Además, según apunta Adolfo Montero, "se comporta muy bien a nivel sísmico", como así se ha testado en Japón y en L"Aquila (Italia).

A nivel de fabricación, el contralaminado es un "sumidero" de dióxido de carbono (CO²) debido a que contribuye a reducir las emisiones a la atmósfera con respecto al hormigón o el acero.

Y a nivel energético, es "más eficiente y sostenible", "más limpia", facilita el aislamiento y tiene térmicamente "un buen comportamiento", entre otras características.

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