Uno de los propietarios de la mayor parte del terreno que hay entre los paseos del Miño y del Rato, una parcela de más de 28.000 metros cuadrados que, como otras colindantes está llena de maleza, advirtió ayer de que el camino que hay abierto en esa zona y que permite conectar los dos parques periurbanos es "una invasión de propiedad privada".
Daniel Yáñez, propietario de la parcela junto a tres hermanas, señala que, aunque esa es la situación desde hace años, nunca la hicieron notar, ni siquiera cuando varios concejales del BNG se fotografiaron en el lugar cortando maleza en lo que pretendía ser una acción protesta.
El sendero es resultado del paso constante de lucenses que acuden a caminar o a hacer deporte al lado del río y está situado a unos 23 metros del mismo, muy lejos de los 5 a los que obliga la ley como servidumbre de paso.
Yáñez hace ahora esta precisión porque la familia lleva más de tres años esperando que el Concello responda a su petición de expropiación de la parcela. Esa zona figura dentro del PXOM destinada a sistemas generales -en concreto, a zona verde, para conectar los dos parques- y la Ley del Suelo de Galicia prevé que, cuando hayan transcurrido cinco años de la entrada en vigor del plan general y los terrenos no se hayan expropiado, los propietarios tienen derecho a advertirle de su propósito de iniciar el expediente de justiprecio. Así lo hicieron en 2018 y lo reiteraron en agosto de 2020, al no tener respuesta al primer escrito.
El Concello lleva años manifestando su deseo de conectar adecuadamente los parques del Miño y del Rato, una gran demanda ciudadana
"No entendemos cómo a día de hoy no hay nada hecho. Nos han dejado en el medio incomprensiblemente", afirma Yáñez.
El Concello lleva años manifestando su deseo de conectar adecuadamente los parques del Miño y del Rato, una gran demanda ciudadana, y en varias ocasiones indicó que estaba realizando gestiones para localizar a los propietarios de los terrenos y para negociar con ellos. Sin embargo, hasta el momento no habían trascendido avances, por lo que este lunes fue el PP quien se ofreció a hacer de intermediario entre el Concello y los dueños de los terrenos.
La propiedad privada que hay en esa zona suma 39.829 metros cuadrados. La mayor parte pertenece a los hermanos Yáñez Seoane, pero también hay parcelas de otros pequeños propietarios, de la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil y del Ministerio de Fomento, recordó el viceportavoz del grupo municipal del PP, Antonio Ameijide.
