Las dueñas del Ánxel Fole alegan que cerrarlo impedirá urbanizar la zona

Dicen que poseen la mayoría de los terrenos y que se quedarán sin ingresos para desarrollarlos
Entrada al aparcamiento Ánxel Fole, desde la Rúa do Teatro. AIDA SOENGAS
photo_camera Entrada al aparcamiento Ánxel Fole, desde la Rúa do Teatro. AIDA SOENGAS

Las titulares del aparcamiento Ánxel Fole alegan en su recurso contra la orden municipal de cierre, dictada para el día 28, que esta es la "única fuente de ingresos" de Estacionamientos Lucenses, por lo que el cierre supondría la "desaparición" de la empresa e "imposibilitaría" financiar el desarrollo de la bolsa de suelo de la que forma parte el aparcamiento. Esta comprende los terrenos que hay entre las calles Teatro, Progreso y Nóreas y Estacionamientos Lucenses "ostenta en la actualidad la mayoría de ellos". 

Paradójicamente, el desarrollo urbanístico de esta zona pasa, según el criterio municipal, por ser la única solución para la legalización del párking. Este no cuenta con licencia de apertura, en parte debido a cambios en la normativa urbanística, pese a que funciona desde el año 2001. Aunque en el escrito presentado al Concello no se recoge, la propiedad está trabajando en el proyecto de urbanización. Lo hace de la mano de una firma de promoción urbanística que también tiene intereses en esta parte de la ciudad. 

Esta es la tercera orden de cierre a la que se enfrenta Estacionamientos Lucenses, que hasta el momento ha logrado mantener la actividad. En el recurso registrado esta semana en el Concello, la firma alega el perjuicio que causaría al "interés general" de la ciudad la clausura de cerca de 400 plazas. 

En el recuso se alude al estudio de tráfico que la empresa ya presentó en su día al Ayuntamiento, en el que se recoge que más de mil coches al día usan estas instalaciones y que su desaparición causaría "un impacto extremadamente negativo" en la movilidad del recinto amurallado y un "conflicto circulatorio", ya que los coches que accedan por la Rúa Teatro solo podrían ir al párking municipal de Santo Domingo (no apto para vehículos grandes), desde donde no es posible avanzar en ninguna otra dirección. 

La firma señala que presta servicio a usuarios de "servicios esenciales" situados en el entorno, desde la sede de la Xunta a las oficinas de la Diputación, la Agencia Tributaria, el Catastro, Correos, el centro de salud de Praza de Ferrol y clínicas médicas privadas. También presta "un servicio de estacionamiento vinculado a usos hoteleros implantados en el casco histórico", donde en este momento se construye otro edificio de estas características, en Santo Domingo. Con todo, dada la "complejidad y trascendencia del asunto", las afectadas piden al Concello que haga su propio informe de la cuestión. 

La empresa alega que el Concello iría contra su plan de movilidad y la obligación de cuidado ambiental si cierra el aparcamiento

CONTRA SÍ MISMO. Las dueñas del Ánxel Fole señalan los efectos negativos que tendría el cierre de las instalaciones para los intereses generales de la ciudad y, además, advierten de que, si se llegara a ejecutar la clausura, el Concello podría estar infringiendo la ley. Iría en contra de los objetivos que se marcó en el plan de movilidad del que dispone desde 2009 e incluso podría incumplir la Ley de Bases de Régimen Local, que recoge la obligación de los municipios de "prestar adecuadamente el servicio esencial del medio ambiente urbano". El cierre del aparcamiento sería "susceptible de producir efectos perversos en perjuicio de la política de sostenibilidad y espacio público de Lugo", alegan las empresarias, en alusión, por ejemplo, a la contaminación que supondría un mayor volumen de coches circulando por la ciudad en busca de aparcamiento. 

Estacionamientos Lucenses recuerda que el párking cumple las condiciones de seguridad que exige la ley, la normativa sectorial y también la urbanística. Para esto último se apoya en el artículo 89 de la Lei do Solo de Galicia, que regula el régimen de los usos y obras provisionales. 

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