Dos hombres acabaron el pasado fin de semana en los calabozos de la Policía Nacional por liarse a golpes en plena calle. Lo que empezó siendo una riña familiar –ya que los dos individuos son primos– acabó convirtiéndose en una auténtica batalla campal en la que los contrincantes llegaron a utilizar palos e incluso un cuchillo.
Tal y como confirmó ayer el portavoz policial, la sala del 091 recibió una llamada sobre las ocho menos diez de la tarde del sábado, en la que un vecino de la calle Río Ladra les comunicaba que se estaba produciendo una pelea entre dos individuos.
Según les manifestó esta persona –que pudo presenciar el altercado–, los dos hombres iniciaron una discusión que fue subiendo de tono y que culminó en una brutal agresión.
Tras recibir la llamada, varias patrullas de la Policía Nacional se desplazaron de inmediato al lugar indicado y al llegar se encontraron a un hombre "en estado de excitación" y con una barra extensible en la mano. Los agentes intentaron tranquilizarlo y el individuo les dijo que acababa de discutir con su primo y que se habían pegado.
Según explicó el hombre, su primo lo amenazó de muerte con un cuchillo y le destrozó el coche con una barra de hierro. Además, reconoció que él también contraatacó y golpeó a su pariente con un palo.
DAÑOS. Los policías pudieron comprobar que el turismo del hombre, un Seat 500 L, presentaba importantes daños. El coche tenía el parabrisas fracturado, la puerta delantera derecha y el capó abollados, el faro delantero roto y un cristal de la puerta delantera derecha fracturado. Además, la puerta trasera derecha tenía varias incisiones que habían sido realizadas con un cuchillo.
Los agentes se trasladaron al domicilio del otro participante en la pelea y se entrevistaron con él. El hombre también reconoció que discutió con su primo y que se agredieron.
HERIDAS. La Policía Nacional señaló que los dos hombres presentaban lesiones en la cabeza, en la espalda y en la piernas, por lo que tuvieron que recibir asistencia médica. Ambos tuvieron que recibir varios puntos de sutura en algunas de las heridas y fueron dados de alta a las pocas horas.
Finalmente, los dos primos fueron detenidos y se les imputaron los delitos de lesiones, amenazas y daños. Los dos arrestaron no prestaron declaración en comisaría y ayer fueron trasladados al juzgado de instrucción número 2 de la capital lucense, que se encontraba de guardia.
