Dos chicos afrontan penas de dos años por quemar contenedores

Están acusados de prender fuego con un mechero a depósitos en Catasol y San Roque ► Las llamas dañaron turismos, edificios y un negocio y les piden más de 12.000 euros

El ministerio fiscal solicitó este martes sendas penas de dos años de prisión para dos jóvenes acusados de quemar varios contenedores por las calles de Lugo. Los chicos, que fueron acusados de un delito de daños, rechazaron la posibilidad de reconocer los hechos y pactar la condena con el fiscal, por lo que el juicio se celebró y quedó visto para sentencia.

La Fiscalía explica en su escrito de acusación que en la noche del 23 al 24 de octubre de 2012, sobre la una menos cuarto da la madrugada, los acusados prendieron fuego con sendos mecheros que llevaban a un contenedor de la Rúa Catasol, que comenzó a arder. El incendio afectó a las canalizaciones de un inmueble y a un vehículo, un Daewo Lanos, que se encontraba estacionado en las inmediaciones. Los dos jóvenes siguieron caminando por la ciudad y un rato después prendieron fuego con sus mecheros a otro contenedor sito en la calle San Roque. En esa ocasión, el fuego también adquirió una importancia considerable y afectó a un edificio, a un establecimiento que funcionaba como frutería y a un vehículo que se encontraba estacionado en la calle.

Los chicos, localizados por la Policía la misma noche de los incendios, rechazaron en el juicio reconocer su implicación

Mientras los bomberos sofocaban los fuegos, la Policía Nacional montó un dispositivo de vigilancia por las calles de la capital y finalmente localizó a los presuntos pirómanos. Los agentes los detuvieron y les requisaron los mecheros.

Como consecuencia de los incendios, los dos contenedores quedaron totalmente calcinados. Además, se registraron daños en el toldo de la frutería, en las fachadas de dos edificios y en dos vehículos. Además de la pena de prisión, el fiscal pide que los acusados indemnicen al Concello con 1.624 euros por los contenedores, que tuvieron que reponerse.

Pide además que le paguen algo más de 10.300 euros en total a las dos comunidades de vecinos que resultaron afectadas y cerca de cien euros a los dos propietarios de los coches que sufrieron daños. En total, la gamberrada podría costarles a los dos acusados más de 12.000 euros.

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