Dos años de cárcel para la agresora por un conflicto vecinal en Albeiros

La acusada atacó a una pareja de ancianos con un palo y le rompió la pierna a la mujer. Discutían a menudo por unos perros
Calle Xoán Diego, donde sucedieron los hechos
photo_camera Calle Xoán Diego, donde sucedieron los hechos

Un lío vecinal registrado en el barrio de Albeiros hace cuatro años acabó con una mujer condenada a dos años de cárcel por atacar a un matrimonio de octogenarios. 

El altercado ocurrió en la calle Pedáneo Xoán Diego, donde las discusiones entre varias familias eran frecuentes por aquel entonces –supuestamente por las molestias que ocasionaban unos perros– y la Policía tenía que intervenir a menudo para parar los altercados. 

La sentencia explica que la acusada, de nacionalidad rumana, se encontró a sus vecinos en torno a las cinco de la tarde del 3 de diciembre de 2012 en las inmediaciones de su vivienda. La mujer comenzó a insultar a los ancianos, de 81 y 83 años de edad, y se acercó a ellos. Acto seguido, atacó al hombre con un palo que llevaba en la mano y le propinó a la octogenaria una fuerte patada en la pierna derecha. 

Como consecuencia de la agresión, el anciano sufrió un traumatismo craneoencefálico y tardó dos semanas en recuperarse, mientras que su esposa acabó con la tibia derecha rota y tuvo que ser hospitalizada. 

Por estas lesiones, la agresora tendrá que abonar a las víctimas una indemnización total de 8.800 euros, a los que tiene que añadir otros 4.500 euros para el Servizo Galego de Saúde por la asistencia médica prestada a los dos heridos. 

En el juicio por esta agresión, que se celebró en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, la acusada negó los hechos y aseguró que en ningún momento atacó a sus vecinos. 

Sin embargo, la jueza concluyó que había pruebas suficientes para condenarla, ya que las víctimas identificaron sin lugar a dudas a la mujer que los atacó. 

Según comentaron, la acusada tenía una finca cercana a la suya, en la que tenía varios perros que no paraban de molestarles. La pareja reconoció además que las dos familias ya habían tenido previamente otros problemas de vecindad, que motivaron varias intervenciones policiales para evitar consecuencias graves. 

PRECEDENTES. De hecho, tan solo cuatro meses antes de este incidente, otra discusión vecinal en la misma calle movilizó a cuatro patrullas policiales. Esta trifulca acabó con un octogenario asistido de urgencia en el Hula tras caerle encima un caldero de agua fría lanzado desde una ventana, supuestamente por otra vecina de ochenta años. El hombre sufrió una crisis de ansiedad y fue trasladado en ambulancia. 

Por aquel entonces, las denuncias cruzadas entre algunos vecinos, la mayoría de los cuales vivían de alquiler, eran frecuentes. La familia de nacionalidad rumana fue denunciada por tupir supuestamente la puerta de unos vecinos con silicona y por intentar agredir a una pareja con una porra y una pata de cabra. 

Otro matrimonio de ancianos residente en la zona también tuvo varias denuncias por insultar a otros vecinos y lanzarles botellas y piedras. 

Cuando sucedieron estos hechos, la convivencia en esa zona de Albeiros estaba tan alterada que un vecino llegó a presentar un escrito en Registro del Concello, dirigiéndose a la Policía Local –en nombre de varios vecinos de la calle Xoán Diego– para que se tomaran las "medidas oportunas" encaminada a poner fin a los altercados. 

La Policía Local trasladó incluso el problema a los servicios sociales del Concello para que trataran de mediar en los conflictos y poder así restaurar la normalidad en el barrio.

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