Representantes sindicales y de las Anpas, junto con cargos públicos del BNG, se concentraron este jueves ante la sede de la Delegación Territorial de la Xunta de Galicia en Lugo para protestar por las condiciones en las que se ha producido el inicio del curso escolar y exigir "medios para una vuelta a clase digna".
La parlamentaria nacionalista Carmen Aira dijo que "es inadmisible que el protocolo de vuelta a las aulas cambiase una semana antes del inicio de las mismas", lo que a su juicio es una muestra de la "improvisación que el gobierno del Partido Popular demuestra a la hora de ejercer sus competencias en educación".
Desde su punto de vista, el regreso de la actividad docente presencial tenía que venir acompañada en las actuales circunstancias por un incremento del "número de docentes y de medios económicos destinados a la educación".
"Si antes de la pandemia reducir el número de estudiantes por aula era necesario, en la situación actual es una medida imprescindible para garantizar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social", añadió.
