Para conocer una cultura es necesario saber su historia, costumbres y, sobre todo, su gastronomía. Roma continúa muy viva en el imaginario popular, pero hay pocas oportunidades como el Arde Lucus para probar su comida.
Los restaurantes Porta Santiago, Paprika, Mesón Colón, A Laxa, España, El Consulado, Casa de Abaixo, Porta da Estación, Mesón de Alberto, A Nosa Terra, O Cincuenta e Seis y la arrocería Os Cachivaches ofrecerán menús inspirados en Roma.
Los restauradores cuentan con menús diferentes, inspirados siempre en los conocimientos que se tienen de la comida romana. El pollo y la merluza de Burela son los elementos principales de muchos de los menús que ofrecen los restaurantes. Otros apuestan son el entrecot o la carne de caza. Abundan también las combinaciones con salsas de fruta o los frutos secos, un elemento que empleaban los romanos para darle sal a los alimentos.
El garo, una salsa a base de pescado, jugará un papel importante en otras recetas. Los postres estarán además inspirados en los dulces romanos con elementos como la miel y los pistachos. La gran variedad de opciones permite que cada visita a un restaurante sea un viaje gastronómico distinto a la antigua Roma.
Gran parte de los conocimientos que tenemos de la gastronomía romana son gracias a un tratado atribuido al gastrónomo Apicio, un excéntrico rico que vivió en los primeros tiempos del imperio que murió arruinado por su búsqueda de sabores exóticos.
