La Diputación reclamará al Concello 225.385 euros por no ejecutar la playa

El organismo provincial resalta que el consistorio lucense nunca justificó el gasto de esa cantidad y debe proceder a su devolución
Presentación del proyecto de playa fluvial, con Antón Bao de vicepresidente provincial y Orozco de alcalde. AEP
photo_camera Presentación del proyecto de playa fluvial, con Antón Bao de vicepresidente provincial y Orozco de alcalde. AEP

La Diputación le reclama al Ayuntamiento de Lugo 225.385,75 euros, más los intereses devengados, por una parte de la subvención concedida en el 2010 para las obras del proyecto inicial de la playa fluvial que tenía previsto construirse en el entorno del río Miño en As Saamasas, y que nunca se realizó.

El organismo provincial resalta en su escrito que el consistorio lucense nunca justificó ese gasto y que, por lo tanto, debe proceder a su devolución. Esta diligencia será llevada este viernes a la junta de gobierno de la Diputación.

Esta cantidad estaba incluida dentro de un convenio entre ambos organismos públicos en el Plan Extraordinario de Obra Pública 2010. El Ayuntamiento recibió como anticipo del convenio la cantidad de 1 millón de euros, divididos en dos subvenciones de 500.000 euros, cada una de ellas.

Según se desprende del expediente de la obra, no se ejecutó ni se justificó la obra inicialmente acordada. Por ello todavía quedan pendientes los importes por la instalación de un pantalán para la zona de baño en el río Miño, que asciende a 188.682 euros, y la construcción de un vestuario en el entorno fluvial por un montante total de 36.703,75 euros. Ambas cantidades suman 225.385,75 euros, la cifra exacta que reclama la Diputación Provincial.

Pese a los años de demora, el Concello no renuncia al proyecto de playa fluvial

PROCEDIMIENTO. El 13 de noviembre de 2020 se inició el procedimiento de compensación de deudas por resolución presidencial. La representante municipal entregó un escrito en el que se solicita que se dejen sin efecto la compensación de deudas de un convenio cuya vigencia venció el 2 de octubre de 2020.

Con todo, la Diputación acordó la apertura de un trámite de audiencia para que, en el plazo de 10 días hábiles, la alcaldesa alegue y presente los documentos que estime oportunos.

Pese a los años de demora, el Concello no renuncia al proyecto de playa fluvial y sigue tratando de obtener los permisos para ubicar esta instalación en un nuevo emplazamiento cerca de la pasarela peatonal de la N-VI que une el campus con el parque del Miño.

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