Diez retos de Lugo para un curso que se prevé movido

La crisis económica y el horizonte electoral marcarán un año en el que se completará la peatonalización del casco histórico y se estrenarán servicios sociosanitarios en A Residencia ► La ciudad tiene pendientes otros asuntos que están más verdes, como el derribo de O Garañón, la estación intermodal y la inauguración de dotaciones, que aumentarán el gasto
Santo Domingo. V.RODRÍGUEZ
photo_camera Santo Domingo. V.RODRÍGUEZ

Atrás queda el que dicen que ha sido el mejor verano de los últimos tiempos, en términos de movimiento y de actividad económica ligada al ocio y al turismo, y empieza un año, aunque sea en septiembre, en el que todo apunta a que la tendencia será la inversa, de contener el gasto más superfluo debido a la desatada inflación. Sin embargo, en otros aspectos los próximos meses prometen ser movidos. Una economía en jaque, una guerra en Europa cuyo desenlace parece tan lejano como incierto, una crisis energética en parte derivada de ese conflicto y unas elecciones municipales en el horizonte probablemente obligarán a los ciudadanos a seguir con la guardia alta, tras un largo periodo ya, que comenzó con la pandemia, de alerta continua. Pero, al margen del contexto general, ¿qué les espera a los lucenses?

1. Río y política, serpientes de verano que se prolongarán

La fallida playa fluvial en el Miño, con el torrente de confrontación política que trajo consigo, y el desembarco de la exregidora de Mondoñedo Elena Candia como candidata del PP a la alcaldía de la capital marcaron un verano en Lugo que fue tan seco como en el resto del país pero donde, de momento, no hay los problemas de abastecimiento que ya tienen otras poblaciones gallegas. Hay quien ve conexión entre esos dos acontecimientos, que, por razones obvias, seguirán en la agenda pública en los próximos meses. Candia quiso hacer una discreta mudanza a Lugo, pero a partir de ahora no le quedará más remedio que pisar el acelerador. De hecho, tiene previsto empezar el mes con un acto de presentación arropada por los populares lucenses, con los que se reunirá este miércoles y a los que, de momento, dice ver unidos y dispuestos a dar la batalla para recuperar la alcaldía tras un cuarto de siglo en manos socialistas. Lo hace tras muchos meses de incertidumbre sobre quién iba a ser el alcaldable y con más de un aspirante a serlo que ahora debe resituarse. También el PSOE y el BNG tendrán que oficializar el nombramiento de sus candidatos, aunque sobre ellos no hay dudas. Se da por hecha la continuidad de la socialista Lara Méndez y del nacionalista Rubén Arroxo.

2. ¿Qué otras candidaturas irán a las municipales?

En los próximos meses se irá sabiendo qué otras papeletas podrán escoger los lucenses la próxima primavera. Cs no parece tirar la toalla y, en principio, Olga Louzao será alcaldable por tercera vez. Otros partidos, como Vox, el nacionalismo conservador de Compromiso por Galicia y Galicia Sempre, la marca del exsocialista de Becerreá Manolo Martínez, también han manifestado su intención de concurrir. Ese puede que sea también el camino que siga EU, ya que todo apunta a que Yolanda Díaz no se desgastará en las municipales con su proyecto Sumar. De ahí que sea una incógnita qué camino tomarán militantes y simpatizantes de formaciones como Podemos y la extinta Lugonovo, que en algunos casos ya venían de otro partidos, como BNG y EU, pero a los que seguramente no todos volverán. Si a eso se añade la potencial abstención -en 2019 alcanzó el 38,55% -, cualquier pronóstico electoral es inútil. Y más a meses vista.

3. Una movilidad a prueba de obras y de peatonalizaciones

La vuelta a la rutina tras el verano de trabajadores y familias pondrá de nuevo a prueba la movilidad en la ciudad y servirá para comprobar si, ya sea por las acciones que el gobierno local lleva a cabo para desincentivar el uso del coche particular o por el precio de los carburantes, los lucenses se animan a caminar más o a subirse al bus. El principal cambio que se encontrarán será en el enlace de Afonso X con la N-VI, donde se construye una rotonda y la salida hacia la carretera nacional está cortada, y en Recatelo, donde este verano ha terminado la peatonalización de gran parte del barrio.

Las peatonalizaciones avanzan también en la Calzada da Ponte y en la Rúa Luis Seoane. Sigue igualmente en obras la populosa Lamas de Prado y en 2023 se prevé el inicio de los trabajos que servirán para completar la retirada de coches del casco histórico. Se hará con fondos europeos, ya concedidos, por lo que, aunque levantar calles en periodos preelectorales tiene riesgos, probablemente no quede otra que hacerlo si se quieren cumplir plazos, señala la alcaldesa, Lara Méndez. Se espera que los proyectos estén listos a finales de otoño.

El incremento de espacios públicos gratuitos para aparcar es otro de los compromisos del gobierno local y en 2023 se prevé que se materialice el acuerdo con la Diputación para abrir al público por las tardes y en festivos y fines de semana el aparcamiento del Fogar de Santa María. El Concello también anunció su intención de habilitar una parcela para este fin detrás de la iglesia de O Carme, tras un acuerdo con el Obispado, una intervención que podría ir unida a la reforma de la Calzada do Carme y su entorno, para la que se aguarda permiso de Patrimonio de la Xunta.

4. Nueva vida para el barrio de A Residencia

El próximo año será probablemente el del regreso de la actividad al barrio de A Residencia -que desde el cierre del hospital la había recuperado solo mínimamente con algún servicio, como la unidad de salud mental- y del trajín de las obras. El centro integral de salud que se acondiciona en el antiguo hospital Materno, al que además irá el PAC de Fingoi, se prevé que abra en los primeros meses del año. En A Residencia estará también la base de las ambulancias del 061 y la oficina del Servizo Galego de Emprego y avanza a buen ritmo la construcción del geriátrico público que construye la Fundación Amancio Ortega. Los vecinos son combativos con algunos otros proyectos, como el carril bici ejecutado por el Concello y la central de biomasa que construye la Xunta.

5. Un año para ver mejoras en la limpieza y los jardines

Octubre es la fecha que han dado el Concello y EcoLugo para empezar a instalar los nuevos contenedores de la basura, una medida muy esperada por los ciudadanos y una de las más visibles del nuevo servicio de limpieza y recogida de basura, que se estrenó en agosto. El cambio irá mucho más allá de renovar y ampliar el número de depósitos. Se instalará un quinto modelo, el marrón, para la recogida selectiva de residuos orgánicos, aunque todavía no se sabe a qué planta de compostaje se llevarán. Además, se prevé el reparto de composteros individuales y la instalación de composteros comunitarios en distintos puntos de la ciudad. La ubicación de estos tampoco ha sido dada a conocer y está por ver la aceptación que tendrán. El nuevo modelo de aseo urbano implicará cambios en los hábitos de los ciudadanos y además de encajar en la línea de ciudad sostenible que defiende el gobierno local es producto de las obligaciones que marca la UE. Otro gran contrato que está a punto de renovarse es el de cuidado de las zonas verdes. El resultado de las nuevas exigencias debería empezar a verse en los próximos meses.

6. Puesta en marcha de instalaciones y de servicios

Además de los nuevos servicios de A Residencia, la ciudad tiene pendiente la puesta en marcha de otras instalaciones. Algunas llevan tiempo acabadas, como el auditorio y el nuevo centro social de A Piringalla. La apertura de este se producirá en breve, según asegura el gobierno local, pero para el edificio cultural es difícil dar una fecha. Se acabó hace seis años, hace dos pasó a manos del Concello y este sigue pendiente del visto bueno de sus técnicos para licitar los arreglos que necesita y para llevar a cabo los cambios en los accesos que la administración local considera necesarios.

Casi acabados están también el edificio Impulso Verde y las caldas al lado del río Miño; en fase inicial, la ampliación de la sala Porta Miñá, donde se musealiza una cloaca romana, y a punto de empezar, la rehabilitación de una casa en O Carme para residencia de artistas, aunque acaba de descubrirse que está okupada. Son todos ellos proyectos que se ejecutan con fondos europeos, que también se han solicitado para dar un nuevo uso a la antigua fábrica de la luz tras el fallido proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico. Ahora el gobierno de Lara Méndez aspira a hacer en esta instalación un centro de enogastronomía y de dinamización de la zona fluvial.

7. La hora de la intermodal y de otros proyectos estratégicos

La estación intermodal es uno de los proyectos estratégicos para la ciudad que acumula años de retraso y que puede que despegue en periodo preelectoral. El acuerdo económico entre la Xunta, Adif y el Concello podría firmarse en las próximas semanas, según apunta el gobierno local, aunque faltan todavía muchos trámites para ver el comienzo de la obra, como acabar los proyectos y disponer de todos los terrenos necesarios.

Puede que lleguen antes noticias del Lugo Transforma, el fondo de capital público-privado con el que el Concello busca contribuir al crecimiento de empresas y a la captación de otras. En este momento se estudian cuatro proyectos que, según el gobierno local, supondrían la creación de 80 empleos directos. Y sobre la mesa hay una treintena más de iniciativas que buscan financiación.

Otro proyecto que podría acabar siendo estratégico para Lugo es el que promueve la empresa madrileña DH Eco Energías para construir una central en O Ceao con la que abastecer de agua caliente y calefacción a unas 3.000 viviendas de edificios comunitarios de la ciudad, en una primera fase. La empresa dice que los números le dan, aunque no descarta optar a financiación pública, y ya tiene licencia para la central de O Ceao y el visto bueno al plan de despliegue de la red de calor. Ahora debe presentar los proyectos para la obtención de los permisos de obra de las canalizaciones.

8. La necesidad de agilizar los permisos de obras

La simplificación y la agilización en la concesión de licencias de obra y de actividad es uno de los aspectos en los que el gobierno local tendrá que actuar en los próximos meses para no comprometer inversiones privadas en la ciudad, algo que según la oposición hace tiempo que viene sucediendo. El equipo de Méndez niega que la demora sea ostensiblemente superior a la de otras ciudades y que sea responsabilidad única de la administración, pero admite que hay margen de mejora y desde hace meses lleva a cabo cambios y busca fórmulas para agilizar la gestión.

9. ¿Caerá la piqueta sobre O Garañón? ¿Quién pagará?

El gobierno de Lara Méndez está convencido de que 2023 será el año en el que se producirá el derribo de O Garañón, un proyecto que lleva la firma de sus antecesores socialistas en el Concello. Fue su gobierno quien decidió no seguir defendiendo la urbanización en los tribunales y ahora se enfrenta a una demolición que todo apunta a que hará el Concello de forma subsidiaria, pero que está por ver quién acabará pagando. O Garañón está en manos de un administrador concursal y tiene al Banco Santander como principal acreedor, ya que el promotor hace años que ha quebrado. Sin embargo, este reclama una indemnización millonaria y aunque el gobierno confía en que la administración tenga que pagar mucho menos de lo que se le pide, parece incuestionable que O Garañón va a costar dinero a los lucenses.

10. Cuadrar las cuentas, un reto con mayúsculas

El aumento del gasto corriente, del que no se libran ni ciudadanos ni administraciones debido a la inflación, será mayor aún en Lugo a partir de 2023 por el redimensionamiento de algunos servicios, como el de la limpieza; por las nuevas dotaciones que se pondrán en funcionamiento y puede que también por indemnizaciones que se le reclaman, como la de O Garañón. Por eso, uno de los mayores retos de los dirigentes municipales será ir cuadrando las cuentas, ya que, tras un largo periodo de equilibrio presupuestario, el Concello lleva dos años con déficit. Y no hay fórmulas mágicas. Reducir gastos o aumentar la recaudación.

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