En la provincia de Lugo se tarda menos en enumerar los convenios colectivos que están en vigor que los que están caducados. Los de comercio de piel y calzado, de industrias vinícolas y de confiterías y pastelerías llevan sin actualizar desde hace 12 años y los de comercio de muebles y objetos decorativos y de oficinas y despachos desde hace 11. Así hasta una decena de acuerdos salariales que han expirado que afectan a más de 10.000 trabajadores lucenses.
Por ejemplo, según el convenio de oficinas y despachos que caducó a finales de 2011, un auxiliar administrativo tiene un sueldo base, sin pluses ni ayudas ni antigüedad, de 754,12 euros y un delineante 867,38.
Esa pérdida de poder adquisitivo que han sufrido durante años los empleados de estos sectores se ha visto paliada en parte por la subida de 345 euros del salario mínimo interprofesional (SMI) en los últimos cuatro años, hasta situarse en los actuales 1.080 euros brutos mensuales en 14 pagas.
"Os cadros de traballadores destes sectores viven desde fai moitos anos exclusivamente a expensas do incremento do SMI para ter un soldo que só lles permite sobrevivir", afirma Manuel Quiñoá, secretario general de CC.OO. en Lugo.
Quiñoá advierte que "pensar que manter en Lugo uns salarios de miseria é beneficioso para as empresas, é esquecer que neste mundo globalizado, é máis sinxelo cambiar de provincia, buscar mellores condicións nas limítrofes e non ver que iso significa fuxida de traballadores e perda de poboación e potenciais clientes".
Movilizaciones
La primavera se presenta caliente. Los sindicatos se movilizarán con el fin de intentar desbloquear la negociación colectiva en la provincia. La CIG ya abrió el fuego a principios de este mes con una concentración ante la sede de la patronal. El ambiente se va caldeando y mañana, por ejemplo, trabajadores del Metal se concentrarán en O Ceao, en una protesta que amenaza con afectar al tráfico.
El secretario de la CIG, Antonio Niño, dice que el "bloqueo" de los convenios provoca "inseguridade xurídica" en las relaciones laborales y "perpetúa a precariedade e a conxelación salarial".
"A perda da capacidade adquisitiva é alarmante. Aínda tendo un traballo, moitas persoas non conseguen chegar a fin de mes", afirma Niño, que hace hincapié en que "máis do 40%" de los asalariados de la provincia tienen "uns ingresos inferiores ao SMI".
1.980 euros menos en Lugo
Es el caso, por ejemplo, del sector de la construcción y de la madera, cuyo convenio bloquedao sitúa a los trabajadores lucenses entre los peor pagados de todo el país. Por hablar solo de Galicia, un obrero de la construcción en Pontevedra cobra 1.980 euros más al año que uno de Lugo, en A Coruña 1.119 más y en Ourense 849.
