Lo que ellos dicen y defienden en educación no es nada nuevo. Sin embargo, apenas se aplica en las aulas cuando toca dar la materia de Plástica. Ellos dos —Salvador Cidrás y Vicente Blanco— son artistas plásticos pero también profesores de Educación Artística de Formación del Profesorado, la antigua Magisterio.
Ambos acaban de ganar el premio de pedagogía Marta Mata, un galardón de alcance internacional convocado por la asociación de maestros Rosa Sensat, por su proyecto de renovación pedagógica Dibujar el mundo: jugar, crear, compartir, basado en la plástica como llave de aprendizaje de otras materias y también como recurso para fomentar la creatividad desde la escuela. Algo que no se consigue solo coloreando fichas.
El proyecto presentado por Salvador Cidrás y Vicente Blanco se recogió en un libro donde ambos docentes cuentan sus 40 experiencias de dibujo con niños de educación infantil y primaria del Ceip Anexa, por un lado, y también con las distintas generaciones de alumnos que pasaron por la facultad en la última década para convertirse en maestros. Como premio, el libro será publicado por la editorial Grau en castellano y también en catalán.
Las propuestas pedagógicas de Blanco y Cidrás son cuatro: Volver a dibujar, para que los futuros profesores recuperen el dibujo; Contar dibujando, para fomentar la convivencia de palabras e imágenes; Jugar dibujando, incorporando el dibujo al juego como construcción de la realidad, y Concienciar dibujando, para hacer activismo con el dibujo.
Cidrás y Blanco proponen impartir Plástica sin reproducir estereotipos ni modelos, sin buscar virtuosismo ni tampoco diagnósticos psicológicos sobre la evolución del niño sino meramente como recurso expresivo y de construcción del mundo. Todo ello bajo una única premisa que ellos mamaron como artistas: la de "aprender facendo", dicen.
Sentido común
Con estas propuesta, los ganadores del premio pretenden rescatar la Plástica y convertirla en materia vehicular para, entre otras cosas, conseguir una educación en la diversidad, el impulso del lenguaje y del movimiento también a través del trazo y la creación de una escuela "tranquila e de sentido común, sen estrés e sen parcelas en áreas", dicen.