Según la información facilitada por la Policía Local, los hechos sucedieron el domingo –día 10 de abril– por la mañana, cuando una patrulla de la Unidad Territorial de Policía de Barrio vio a un hombre que estaba molestando a los viandantes en la Rúa Bispo Aguirre, una de las calles peatonales del casco histórico, e incluso entorpeciendo su paso.
Cuando los agentes se acercaron a él para pedirle que dejase caminar a la gente, comenzó a insultarlos gravemente. Además, en ese momento, fueron informados de que un poco antes había entrado a gritos en la catedral lucense.
Al negarse de forma reiterada a ser identificado, fue detenido y trasladado a dependencias policiales, donde se instruyen diligencias por un delito de desobediencia grave a agentes de la autoridad.