Detenidos padre, madre e hijo por vender drogas a menores en Lugo

Pasaban hachís y marihuana en su casa de Alexandre Bóveda ► El hombre acaba en prisión porque tenía condenas pendientes
Rúa Alexandre Bóveda, en la que se realizó la redada. AEP
photo_camera Rúa Alexandre Bóveda, en la que se realizó la redada. AEP

Los tres miembros de una familia fueron detenidos este martes por la Policía Nacional de Lugo como supuestos autores de un delito de tráfico de estupefacientes. El padre, la madre y el hijo se dedicaban a la venta de hachís y marihuana en el piso en el que residían en la calle Alexandre Bóveda, donde muchos de los clientes que recibían eran menores de edad.

Las detenciones se produjeron después de varias semanas de vigilancia y seguimiento por parte de los miembros de la unidad antidrogas de la Policía Nacional en Lugo. Según fuentes cercanas a la investigación, la operación se desencadenó debido a que llamó la atención la gran cantidad de gente que entraba y salía de la casa, en la que la familia vivía en régimen de alquiler.

La vigilancia y seguimiento permitió a los agentes comprobar que estaban especializados en el tráfico de hachís y marihuana al menudeo, incluso en cantidades muy pequeñas para estas sustancias, lo que habría favorecido que muchos de sus clientes fueran menores de edad, ya que disponen de menos poder adquisitivo.

Durante el registro del domicilio se localizó una cantidad de droga aún por determinar, si bien no muy notable, la mayor parte de ella ya embolsada para su venta.

ANTE LA JUEZA. Padre, madre e hijo, este de unos 19 años, prestaron declaración este martes por la tarde ante la jueza del juzgado de instrucción 1 y la Fiscalía. Lo hicieron por videoconferencia desde la propia comisaría de la Policía Nacional.

Tras declarar, se decretó su libertad con medidas cautelares, ya que estas drogas entran dentro las que se consideran que no causan graves daños para la salud. Sin embargo, el padre sí fue enviado a prisión provisional, aunque por otro asunto no relacionado con esta detención: tenía cinco requisitorias de otros juzgados y se le buscaba para que cumpliera una condena firme de un año por un delito contra la seguridad vial.

El progenitor se negó a declarar ante la jueza, pero tanto su esposa como su hijo negaron saber nada de las drogas que se encontraron en el domicilio ni saber a quién pertenecían.