Los detenidos en la macrooperación contra la banda del Seat León han quedado en libertad este jueves tras pasar por el juzgado de instrucción de Ferrol que dirigía la operación.
Uno de los motivos es que no se habría encontrado en los registros ningún material que los relacionara directamente con los robos investigados, o al menos con la suficiente entidad como para decretar ingresos en prisión.
DESARTICULADA. La Policía Nacional y la Guardia Civil desmantelaron en una operación conjunta a tres grupos criminales, con algunos de sus miembros en común, que se dedicaban a los robos en domicilios, en naves industriales y comercios de hostelería repartidos por diferentes puntos de la geografía gallega.
La operación, que arrancó este martes con epicentro en Lugo y Lalín, concluyó con la detención de 14 personas, cinco de ellas en la capital lucense, como supuestos autores de 100 delitos contra el patrimonio y el orden socioeconómico.
En Lugo se realizaron cinco registros domiciliarios, cuatro en viviendas de los autores de robos, así como una en el poblado de O Carqueixo. Hubo cinco detenciones y se se incautaron dos armas largas, cartucheria, multitud de herramientas para efectuar los robos, prendas de vestir fruto de los delitos, una centralita para desbloquear los vehículos robados, documentación de vehículos y personas y 1.300 euros en metálico.
EL OPERATIVO. Las fuerzas y cuerpos de seguridad de toda la comunidad gallega llevaban ya varios meses siguiéndole los pasos a una organización delictiva -conocida como la banda del Seat León- a la que se le imputaban multitud de robos con violencia en viviendas particulares, locales de hostelería y establecimientos comerciales. Las investigaciones dieron sus frutos y, finalmente, la Policía Nacional y la Guardia Civil desplegaron este martes por la mañana una macrooperación conjunta -dirigida por un juzgado ferrolano- que se saldó con 14 detenidos en diferentes provincias de Galicia.
Las fuerzas de seguridad practicaron varios registros domiciliarios. Concretamente en Lugo -donde presuntamente se concentraba el grueso de la banda-, los agentes inspeccionaron a lo largo de la mañana varias viviendas en el poblado chabolista de O Carqueixo, en la Rúa do Freixo y en la Avenida Benigno Rivera, donde el despliegue policial -que contó con la intervención de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad (Goes) de la Policía Nacional, desplazados desde A Coruña- levantó una gran expectación.
'MODUS OPERANDI'. La banda desarticulada mantuvo en vilo a las fuerzas y cuerpos de seguridad desde que arrancó este año, cuando comenzó a detectarse en la provincia un aumento de los robos de coches del mismo modelo: el Seat León. Al parecer, los delincuentes se decantaban por este vehículo, y también por el modelo Seat Ibiza, porque supuestamente son turismos que tienen cerraduras de fácil apertura si se utilizan inhibidores de frecuencia u otras técnicas similares.
Los ladrones utilizaban los coches previamente robados para dar sus golpes y posteriormente los abandonaban. Algunas veces, los turismos aparecían estacionados en un lugar distinto al de la sustracción, aunque lo más habitual era que les prendieran fuego para eliminar cualquier posible pista. Los investigadores encontraron también varios coches robados sumergidos en las aguas estancadas de una cantera próxima a O Carqueixo.
Las pesquisas para cercar y ponerle coto a la banda no resultaron sencillas, ya que los delincuentes demostraron ser muy escurridizos y lograron fugarse de los agentes en varias ocasiones. Uno de los altercados más llamativos se registró a principios del pasado mes de febrero, cuando la Guardia Civil persiguió a varios miembros de la organización desde la localidad coruñesa de Culleredo hasta O Carqueixo, donde los fugitivos lograron dar esquinazo a los agentes. Los delincuentes se refugiaron inicialmente en una chabola, pero después lograron huir hacia el monte y llegaron a realizar varios tiros al aire.
Los agentes detuvieron a cinco personas en Lugo y registraron viviendas en Rúa do Freixo, Fermín Rivera y en el poblado de O Carqueixo
Posteriormente, a mediados de marzo, el robo de otro Seat León en el municipio de Vilalba movilizó a varias patrullas de la Policía Nacional de Lugo. Los agentes siguieron al ladrón por la A-6, pero el conductor pisó el acelerador y superó los 200 kilómetros por hora, por lo que logró fugarse. La Policía lo perdió de vista, pero tan solo unos minutos más tarde, el turismo apareció abandonado y envuelto en llamas en una finca de la zona de Nadela.
La Policía observó poco después a un vehículo sospechoso, ya que su titular había estado implicado en varios robos, y el conductor emprendió la huida a gran velocidad e invadiendo el carril contrario. Finalmente, en las inmediaciones del Club Fluvial, el conductor perdió el control del vehículo, se salió de la carretera y se empotró contra un viejo lavadero, siendo detenido en ese momento. Las pesquisas continuaron y las fuerzas de seguridad ganaron ayer la carrera contra la banda.
