Seis jóvenes fueron detenidos en la capital lucense por la Policía Nacional acusados, según informaba este viernes este cuerpo, de un delito de odio porque presuntamente atacaron, portando palos y barras metálicas, un supermercado magrebí, que se encuentra en el barrio de A Piringalla.
Los asaltantes amedrentaron a los trabajadores de esta tienda de alimentación, le causaron lesiones leves a uno de ellos, profirieron insultos xenófobos y provocaron cuantiosos daños.
Los arrestados quedaron en libertad, una vez que prestaron declaración en la comisaría de la Policía Nacional, a la espera de que sean citados para comparecer ante el juez. Los seis jóvenes, cuya identificación fue posible gracias a las grabaciones de las cámaras de videovigilancia, cuentan con antecedentes policiales por diferentes hechos delictivos, desde violencia de género a tráfico de drogas o robos, entre otros.
Este incidente, que trascendió ahora, ya tuvo lugar el pasado 26 de febrero. Empleados del supermercado estaban descargando ese día, a media tarde, mercancía en la Rúa San Isidro Labrador cuando pasaron dos de los jóvenes que protagonizarían este violento altercado.
Al parecer entablaron una discusión porque les estorbaba un palé. Según informó la Policía Nacional, ambos jóvenes profirieron "frases discriminatorias" contra el personal del establecimiento y amenazaron con volver con más compañeros.
Los ciudadanos magrebíes solicitaron entonces la presencia policial. Una patrulla acudió al lugar, pero ya se habían marchado los dos jóvenes que habían mostrado una actitud violenta.
Cuando la dotación policial se fue, volvieron los dos jóvenes con cuatro amigos. Entraron de forma violenta en la tienda. Alguno de ellos iba armado con palos y barras metálicas. Se dirigieron de forma airada, con expresiones racistas, a los inmigrantes que se encontraban en el interior.
Agredieron a uno de los empleados, al que le causaron lesiones leves, destrozaron las lunas del local, rompieron muebles y diverso material que había en el interior y tiraron al suelo productos que se encontraba en las estanterías.
Causaron cuantiosos daños en el local porque destrozaron las lunas y rompieron muebles y diverso material
CON PREMEDITACIÓN. Las víctimas no quisieron hacer declaraciones sobre el mal trago que pasaron hace un mes.
La Policía Nacional, que investiga este caso como un delito de odio, considera que los seis jóvenes "se confabularon de forma premeditada" para actuar contra este supermercado regentado por una familia musulmana.
Si finalmente el juez acusa a los detenidos de un delito de odio, en vez de a varios de lesiones leves, amenazas y daños, se enfrentarían a una solicitud de condena que va de uno a cuatro años de prisión, así como una multa de seis a doce meses.
