Agentes de la Policía Nacional de Lugo detuvieron a dos mujeres y un hombre, que es hijo de una de ellas, y a una menor, como presuntos autores de un delito contra la salud pública. Los agentes ya habían intervenido en el domicilio de la familia hace unos meses, tras recibir varias quejas vecinales, y detuvieron en aquella ocasión al marido de la mujer, que supuestamente era el cabecilla del clan y que se encuentra ahora fugado de la Justicia. Tras la detención de este hombre, su hijo tomó el mando de la actividad delictiva.
Según explicó el portavoz policial, "el sistema de venta de sustancias estupefacientes que utilizaba el clan era el habitual, con breves contactos con los ahora detenidos, tanto en las inmediaciones del domicilio, después de contactar por medio del teléfono móvil, como ventas rápidas en la propia vivienda".
Los agentes destacan que los detenidos utilizaban lo que en el argot policial se denomina "un machaca", una figura muy empleada por los clanes de traficantes, "que usan a esta persona para que realice ventas de droga en diferentes lugares, para que realice vigilancias para detectar la presencia policial, e incluso para el cuidado de niños, todo ello en un estado de semiesclavitud y a cambio de unas dosis para su consumo". Cuando son descubiertos, el clan "intenta cargar el delito sobre este machaca", explican.
En la operación y en el registro domiciliario que se llevó a cabo en el marco de la operación policial, los agentes intervienen 150 dosis de cocaína, una balanza de precisión, una bolsa de plástico con recortes para realizar los envoltorios de la droga y más de 4.000 euros en efectivo y en moneda fraccionada, "procedente de las ventas de droga". También requisaron diferentes objetos, ordenadores y material de obra "procedente de robos", que los compradores entregaban a cambio de la sustancia, ya que muchos de ellos tienen antecedentes por robo con fuerza.
