Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Madrid de 23 años como supuesto autor de los delitos de estafa continuada, contra la integridad moral y usurpación de estado civil, por la venta a través de una conocida red social de productos de protección contra el coronavirus que nunca llegó a entregar a las personas que le hicieron los pagos correspondientes.
En el transcurso de la Operación Muñir, la Guardia Civil ha identificado a veinte víctimas del supuesto estafador en las localidades de Manzanares (Ciudad Real), Madrid, Denia (Alicante), Sanlucar de Barrameda (Cádiz), Fuenlabrada (Madrid), Alhaurín el Grande (Málaga), Montizón (Jaén), Ferrol (A Coruña), Mollet del Vallés (Barcelona), Valdetorres (Badajoz), Almuñecar (Granada) y Málaga.
Según informa la Comandancia de la Guardia Civil de Lugo, la investigación se puso en marcha gracias a la colaboración ciudadana, porque un particular alertó a la Benemérita de que se estaban vendiendo a través del comercio electrónico de una conocida red social productos de prevención frente al covid-19, como diferentes tipos de mascarillas, alcohol, gel hidroalcohólico en diferentes formatos de envase, cajas de guantes de nitrilo, gafas protectoras y batas desechables.
El supuesto vendedor, que tenía entre sus víctimas a personas en situación vulnerable e incluso a un geriátrico, realizaba las negociaciones para la venta de estos productos a través de varias aplicaciones de mensajería instantánea, incluso mediante el uso de tarjetas prepago que fueron dadas de alta con un identidad falsa.
"Cuando las víctimas, todas personas vulnerables por su estado de salud ante la pandemia, situación que le habían puesto de manifiesto en el transcurso de las negociaciones", aclara la Guardia Civil, "sospechaban haber sido objeto de una estafa y le reclamaban los productos", comenzaba "a amenazarlas", tanto a los clientes que protestaban como "a otros miembros cercanos de su familia que esperaban a recibir los productos".
Algunos llegaron incluso "a la súplica", porque consideraban esos productos "imprescindibles para su protección personal y familiar", pero el detenido actuaba con "con total desprecio y falta de empatía hacia los mismos".
De hecho, llegó a alardear de su "supuesta impunidad ante la Justicia", por "haberles facilitado datos falsos respecto a su verdadera identidad", dado que les había remitido "una fotografía de baja calidad del DNI de otra persona a la que usurpaba la identidad y, amparándose en el anonimato que proporciona la red".
El sospechoso, que se dedica a la venta ambulante y era un viejo conocido de la Guardia Civil, por estafas similares, aunque con calzado y prendas de ropa a través de las redes sociales, fue difícil de localizar para los investigadores, porque alterna su residencia entre varias ciudades.
Después de su detención, ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Plaza de Castilla, en Madrid.
La investigación continúa abierta para determinar si hubo más víctimas.
