La Policía Nacional detuvo en la capital lucense a un peligroso ladrón que era reclamado por cinco juzgados diferentes. El arresto se produjo tras una espectacular persecución por diferentes calles de la ciudad, en las que el joven cometió todo tipo de infracciones al volante.
Los hechos sucedieron en la tarde del jueves, cuando una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana vio al joven en el interior de su turismo, que se encontraba estacionado delante de su domicilio, "en la zona de las casas sindicales". Los agentes sabían que sobre el chico, de 26 años, pesaban cinco órdenes de busca y captura dictadas por juzgados de la provincia de Lugo y Madrid. Los policías se acercaron al coche, pero el chico se dio a la fuga saltándose varios semáforos en rojo y estuvo a punto de atropellar a varios viandantes.
El conductor recorrió varias calles del barrio de Abella en sentido contrario, "con una conducción negligente y temeraria", seguido de cerca por una patrulla, "que activó los indicativos acústicos y luminosos de emergencia". Finalmente, el joven perdió el control del coche y colisionó contra un talud de tierra. A pesar de la fuerza del impacto, el conductor no sufrió heridas, pero tuvo que ser auxiliado por los policías. El chico fue detenido y trasladado a comisaría.