Santiago Blanco, el pirómano ourensano que trabajó en Lugo como un falso enfermero, fue detenido por la Policía en Madrid donde se hacía pasar por profesional de la enfermería en una piscina para niños.
La detención, según publica Ok Diario, se produce solo un mes y medio después de su último arresto. Blanco, que fue condenado por provocar incendios, llegó a trabajar en Lugo para varios centros del Sergas hasta que el Colegio de Enfermería le detectó.