Detenido por apuñalar en una pierna a un compañero de piso en la Rúa Río Sil

El presunto agresor, que tenía los pantalones y el calzado ensangrentados, aseguró inicialmente a la Policía que no sabía lo que había sucedido, mientras la víctima, cuyo estado no reviste en principio gravedad, era trasladada al Hula
El inmueble en el que convivían la víctima y el agresor. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera El inmueble en el que convivían la víctima y el agresor. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los vecinos de la Rúa Río Sil se despertaron ayer sobresaltados tras el apuñalamiento que se produjo en un inmueble de esta vía pública de la capital lucense. Los que no oyeron los ruidos de la reyerta por la hora temprana a la que se produjo o los gritos de auxilio de la víctima, sí se percataron de que algo grave había sucedido por el reguero de sangre que dejó el herido esparcido en la acera, en un tramo de unos 100 metros de longitud.

Ese alarmante rastro precisamente guiaría a los agentes de la Policía Nacional hasta el paradero del presunto agresor, que era detenido pocos minutos después en el piso en el que convivía con el herido y con otros dos compatriotas de este. Todos ellos tienen en torno a 35 años de edad.

Un particular daba la voz de alarma alrededor de las siete de la mañana. Alertaba a la Policía Local de que se estaba produciendo una pelea entre dos personas en la Rúa Narciso Peinado, que está próxima a Río Sil. Cuando los agentes se personaban en el lugar solo hallaban al herido, que sangraba copiosamente por una pierna. El presunto agresor ya se había marchado.

La víctima, que es magrebí, fue evacuada al Hospital Lucus Augusti (Hula). Su estado en principio no revestía gravedad. Presentaba una herida profunda en una pierna, por debajo de la rodilla, y otra superficial en la misma extremidad.

El acuchillamiento pudo tener lugar en el inmueble y la víctima consiguió huir a la calle, perseguido por el agresor, que debió cesar en su empeño cuando el herido se desplomó.

También acudieron al lugar varias dotaciones de la Policía Nacional. Mientras unos agentes acordonaban un tramo de la Rúa Narciso Peinado para que no se contaminasen las posibles pruebas, otros seguían la pista de la sangre que conducía desde esta empinada calle hasta un portal de Río Sil y que continuaba por las escaleras del edificio.

ropa ensangrentada. Cuando los policías llamaron a la puerta del piso que compartían víctima y agresor, se encontraron con que la persona que la franqueaba tenía los pantalones y el calzado manchados de sangre.

Pese a esas pruebas evidentes de que debía saber lo que había pasado, lo negaba inicialmente. Después reconocía que había tenido un altercado con un compañero de piso, pero aseguraba que esa disputa había "quedado en nada".

Los agentes arrestaron a este inquilino, de nacionalidad española, y lo trasladaron a la comisaría de la Rúa Chantada, en cuyos calabozos permanece a la espera de que sea puesto a disposición judicial.

De ese amplio dispositivo policial fueron testigos los padres que acudían el lunes, a primera hora de la mañana, con sus hijos a la escuela infantil Paradai, dependiente de la Xunta de Galicia, que se encuentra en la calle en donde fue hallado el herido tendido en el suelo.

Desde un robo hasta cuentas pendientes

Los compañeros de piso estuvieron al parecer de celebración en la noche del domingo al lunes, una fiesta doméstica que tuvo un final violento. No se ha aclarado el móvil de la agresión.

Investigación

Son varias las hipótesis que barajan los investigadores. Una de ellas es que el detenido reaccionó violentamente al sorprender a la víctima cuando intentaba llevarse artículos de la vivienda que compartían que no eran suyos. No se descarta tampoco, entre otras posibilidades, que agresor y herido tuviesen cuentas pendientes.