La Policía Nacional logró identificar a un hombre, de 35 años de edad, que realizó una llamada hace unos días al 112 para comunicar una falsa alarma de incendio en un piso del barrio de A Residencia. La llamada, que movilizó a la Policía Local y al 061, obligó a desalojar innecesariamente varias viviendas, por precaución, y causó una gran alarma en el vecindario.
Los hechos sucedieron el pasado día 26, cuando la Policía Local se desplazó alrededor de la diez y media de la noche a un domicilio de la Rúa Outono, ya que un hombre había llamado al 112 para decir que en un piso del inmueble número 10 se estaba produciendo un incendio y había varias personas en el interior que necesitaban ayuda médica con urgencia.
Tras recibir la alerta, dos patrullas de la Policía Local acudieron al lugar, acompañados por una ambulancia medicalizada, y llamaron a la puerta del piso en el que supuestamente se estaba registrando el incendio. Los propietarios les abrieron tranquilamente y les dijeron que en su vivienda no había ningún incendio. Los policías recorrieron todo el edificio por si el fuego estaba afectando a otro piso, pero todos se encontraban perfectamente.
Además, tal y como explicó en aquel momento el portavoz policial, los agentes comprobaron que en la vivienda "no había ningún resto de humo ni otros indicios que pudiesen hacer pensar en un incendio". Tal y como señalaron, el despliegue policial y la presencia de la ambulancia "generaron un gran nerviosismo en el vecindario".
Una vez confirmado que se trataba de una falsa alarma, los agentes localizaron el número de teléfono desde el que habían telefoneado al 112. Un policía llamó a ese número y le contestó un varón, pero cuando le dijo que era un agente, cortó de inmediato la comunicación y ya no volvió a responder. La Policía Local denunció el caso para que se localizara al autor y la Policía Nacional abrió una investigación, que ya dio sus frutos, a pesar e que el hombre llamaba desde un teléfono sin registrar.
Los agentes consiguieron identificar al hombre que realizó la llamada, que fue detenido y quedó en libertad tras declarar en comisaría. Tal y como señaló el portavoz del CNP, "la comunicación de falsas alarmas está gravemente penada", por lo que tendrá consecuencias importantes para el autor.
ATENTADO. Los agentes detuvieron además a otro hombre, de 48 años y "con un amplio historial delictivo", por protagonizar varios altercados en Garabolos. Una patrulla acudió a un establecimiento de hostelería porque el hombre se había olvidado sus pertenencias y los agentes lo localizaron y se las entregaron.
El hombre les dijo que se iba a su casa, pero poco después causó problemas en otros bares y la Policía trató de calmarlo. Sin embargo, el hombre los insultó y le propinó un empujón a un agente, por lo que acabó arrestado y fue acusado de atentado y desórdenes.
