Detenido un lancarés por atracar la gasolinera Miño y llevarse 700 euros

La Policía Nacional localizó el turismo del asaltante aparcado en la zona de la estación de tren y encontró al hombre caminando por Luis Cordeiro. Declaró ante el juez y quedó libre con cargos
La Policía Nacional, en la gasolinera del Miño. XESÚS PONTE
photo_camera La Policía Nacional, en la gasolinera del Miño. XESÚS PONTE

Agentes de la Policía Nacional de Lugo detuvieron al hombre que el pasado viernes por la noche atracó a cara descubierta la estación de servicio Miño, sita en A Tolda, y se llevó un botín tasado en unos 700 euros. Según confirmó ayer el portavoz policial, el detenido es un vecino del municipio de Láncara que ya cuenta con antecedentes por otros hechos delictivos.

El asalto se produjo alrededor de las nueve y media de la noche, cuando el hombre entró solo en las instalaciones de la gasolinera y se dirigió tranquilamente al baño. Sin embargo, al salir del mismo, se acercó por detrás a la dependienta, la agarró con fuerza para llevarla hasta el mostrador y amenazó con hacerle daño si no le entregaba todo el dinero de la caja. La trabajadora se asustó, pero pudo pulsar el botón de alarma, al mismo tiempo que abría el cajón de la caja registradora. En ese momento, el atracador cogió todos los billetes de cincuenta euros y huyó del lugar al volante de un turismo, que posteriormente pudo ser identificado por las imágenes de las cámaras de seguridad.

La Policía Nacional recibió el aviso y acudió de inmediato a la gasolinera, donde recabó todos los datos necesarios para iniciar una investigación, que finalizó el sábado por la mañana con la identificación y localización del presunto autor del robo. Tal y como señaló ayer el portavoz del cuerpo, los agentes encontraron inicialmente el vehículo utilizado en el atraco, que se encontraba estacionado en las inmediaciones de la estación de tren de Lugo.

Acto seguido, contactaron con varios familiares del hombre y fueron atando cabos, hasta que consiguieron localizarlo poco antes del mediodía, cuando caminaba por la calle Luis Cordeiro.

El presunto atracador fue detenido y posteriormente pasó a disposición del juzgado de guardia de la capital, que decretó su puesta en libertad con cargos a la espera de juicio.

ARMA. El asaltante, que aprovechó la complicidad de la noche y que apenas había circulación en la zona para cometer el robo, simuló que portaba una pistola para amenazar a la única empleada que se encontraba en ese momento atendiendo la gasolinera.

El ladrón apuntó a la trabajadora con la supuesta pistola que ocultaba en uno de sus bolsillos, pero en ningún momento le mostró el arma. Los agentes de la Policía Nacional tampoco encontraron ninguna pistola en poder del detenido ni en el interior de su turismo.