La Policía Nacional detuvo el pasado lunes en la capital lucense a una pareja por maltratar supuestamente a su bebé, de tan solo dos meses de edad, que permanece hospitalizado.
Las alarmas por este presunto caso de maltrato infantil saltaron el viernes, cuando los progenitores llevaron al pequeño al servicio de Urgencias de Pediatría del Hula y los sanitarios observaron signos evidentes de violencia física.
Ante la posibilidad de que el bebé hubiera sufrido algún tipo de maltrato en el ámbito doméstico, el personal sanitario activó el protocolo de actuación para estos casos y puso los hechos en conocimiento del juzgado de Instrucción número 1 de Lugo.
La magistrada ordenó limpiar el piso de la pareja, ya que acumulaba tanta basura que era un foco de infección para los vecinos
La magistrada abrió inmediatamente una investigación y los primeros indicios apuntaron a que las múltiples lesiones que presentaba el bebé podrían haber sido provocadas por sus propios padres, por lo que la Policía Nacional procedió al arresto de la pareja, que fue trasladada a los calabozos de la comisaría.
Finalmente, los dos detenidos, ambos de nacionalidad española y de unos 30 años de edad, fueron trasladados este martes por la tarde a la sede judicial de Armán Durán. Tras ofrecer su versión sobre el origen de las lesiones que presentaba el pequeño -en presencia de sus respectivos letrados-, la jueza los dejó libres con orden de alejamiento del pequeño.
El bebé, por su parte, continúa ingresado en la unidad de Neonatos del Hula con lesiones graves, que incluyen un desprendimiento de retina, El pequeño presentaba multitud de contusiones, hematomas y arañazos por todo el cuerpo, aunque se encuentra estable y evoluciona favorablemente.
SUCIEDAD. La jueza ordenó también la limpieza del domicilio de los detenidos -sita en el cuarto piso del número 23 de Irmáns Carro-, ya que se encontraba completamente inhabitable y representaba un riesgo extremo para la salubridad de los demás vecinos del edificio.
Inicialmente, desde el Concello enviaron a la vivienda al personal de una empresa de limpieza, pero el estado de abandono y suciedad que presentaba el inmueble era de tal calibre que solicitaron la intervención de Urbaser. Actuó también la Policía Local.
Un operario de la empresa se desplazó entonces hasta la vivienda a primera hora de la tarde de este martes para realizar una inspección y confirmó que constituía un posible foco de infección para el vecindario. A lo largo de la tarde se sacaron del piso enseres y gran cantidad de basura acumulada.
